2001: Una odisea en el espacio: 10 razones por las que 50 años después sigue siendo una película esencial

2001: Una Odisea En El Espacio
MGM
Actualizado: martes, 3 abril 2018 14:18

MADRID, 3 Abr. (EDIZIONES) -

2001: Una odisea en el espacio cumple 50 años. Y medio siglo después de su estreno, la obra cumbre de Stanley Kubrick sigue siendo también considerada como una de las grandes cintas de ciencia ficción de todos los tiempos. Lo es por razones como las 10 que se citan a continuación, desde colaboraciones 'invisibles' hasta la representación más fidedigna de lo que supone un apasionante pero peligroso viaje espacial interplanetario.

Además, la historia escrita por Arthur C. Clarke y el propio Kubrick incluye algunos adelantos tecnológicos que con el tiempo se han ido haciendo realidad, cumpliendo así con la profecía que ambos publicaron en 1968. Una experiencia visual sin precedentes cuyo mérito, 50 años después, es todavía mayor.

ALBERT EINSTEIN, EL COLABORADOR INVISIBLE

2001: Una odisea en el espacio nació de la imaginación de Arthur C. Clarke y el propio director, Stanley Kubrick. Sin embargo, hubo un tercer colaborador invisible llamado* Albert Einstein. A pesar de haber muerto en 1955, el genio de la física ayudó a dar forma a la película con su legado. Sus teorías de la Relatividad Especial (que limita el viaje espacial por debajo de la velocidad de la luz) y la Relatividad General (que explica la gravedad y predice los agujeros de gusano) se cumplieron estrictamente en la película. Dichas teorías fueron transmitidas a Kubrick por astrofísicos e ingenieros de la NASA, que ejercieron como asesores de la cinta.

REPRESENTACIÓN REALISTA DE LA MICROGRAVEDAD

Las escenas de viaje lunar demostraron de manera realista la microgravedad con la pluma flotando, el brazo suspendido del pasajero o las zapatillas con velcro de la azafata. En la estación espacial y en las escenas de la misión a Júpiter, la gravedad se simula con la fuerza centrífuga giratoria. El efecto en pantalla se logró 'atando' al actor Gary Lockwood en su asiento boca abajo, girando engranajes sincronizados con el movimiento del actor y cables de suspensión ocultos alrededor del cuerpo de los actores.

EJERCICIOS DE ASTRONAUTA

La primera escena de la misión a Júpiter mostraba a un astronauta haciendo ejercicios en un giroscopio humano. Y es que el ejercicio en el espacio es una necesidad. Estudios de la NASA han demostrado que la falta de gravedad causa atrofia muscular y pérdida de poder mitocondrial, por lo que el ejercicio diario es imprescindible en la Estación Espacial Internacional.

LOS PELIGROS DE LOS VIAJES ESPACIALES

La Teoría de la Relatividad Espacial de Einstein dice que existe un límite de velocidad máxima a la que puede viajar la materia. Por tanto, no es posible "viajar a la velocidad de la luz" como en otras películas. Por eso, los saltos interestelares de Star Wars o Star Trek no son más que mitos perpetuados por la ciencia ficción que, desde luego, no son factibles ahora ni en el futuro. En 2001: Una odisea en el espacio no hay monstruos ni armas láser, ya que existen numerosos peligros y suficientes peligros en los viajes espaciales.

NO HAY SONIDO EN EL ESPACIO

Cuando el subcomandante Frank Poole (Gary Lockwood) corta su cuerda y es arrojado al vacío espacial, no es posible oírlo gritar. De igual manera, cuando el comandante Dave Bowman (Keir Dullea) se traslada de su cápsula a la nave nodriza a través de la escotilla de emergencia, todo es silencio. Eso es porque las ondas del sonido requieren aire para propagarse. Hasta que se cierra la escotilla, no vuelve el sonido.

PROFECÍA DE LOS AVANCES TECNOLÓGICOS Y LA IA

La tecnología informática todavía estaba en pañales en la década de 1960. Precisamente por eso, resulta asombrosa la precisión con la que 2001: Una odisea en el espacio predijo los avances tecnológicos. Teleconferencia (el actual Skype), sistemas de guía informática, televisores de pantalla plana, tablets, juegos de ordenador, criogenización, inodoros de gravedad cero, bancos de memoria de fibra óptica y, por supuesto, el superordenador HAL 9000.

NARRACIÓN NO VERBAL

Algunos califican 2001: Una odisea en el espacio como una cinta lenta y falta de acción. Sin embargo, Kubrick quería deliberadamente que su obra tuviese una narración no verbal y de ritmo pausado. El director eliminó la narración del montaje final, confiando más en las pistas visuales, la importancia de la música clásica, la imaginación y el misterio. Y es que de forma realista, los viajes espaciales tripulados implican mucho tiempo de espera... interrumpidos por breves ráfagas de intensa actividad.

EFECTOS VISUALES PIONEROS

Kubrick se esforzó mucho para conseguir las imágenes que quería en cada escena. Por eso, empleó varios métodos innovadores en la creación de los efectos especiales de la película. La proyección frontal, a diferencia de la proyección posterior estándar, se usó en las primeras secuencias de El amanecer del hombre y en el viaje a la Luna. También se utilizaron todo tipo de métodos, incluida la fotografía por escáner y el uso de filtros negativos, para crear la secuencia culminante de la puerta estelar, que a día de hoy sigue siendo una de las mejores escenas en la historia de la ciencia ficción.

HIZO FAMOSA LA LITERATURA DE CIENCIA FICCIÓN

A principios de la década de los 60, la ciencia ficción se consideraba un género literario relegado a revistas y pequeños libros. Arthur C. Clarke fue un visionario y contribuyó a potenciar el género con trabajos tan brillantes como Childhood's End, The City and the Stars y Earthlight. Su historia El centinela (The Sentinel) se usó como punto de partida para 2001: Una odisea en el espacio, que luego coescribiría junto a Kubrick.

ENCUMBRÓ LA CIENCIA FICCIÓN COMO GÉNERO CINEMATOGRÁFICO

De acuerdo. Star Wars llegó 9 años después y puso la ciencia ficción a otro nivel de fanatismo. Sin embargo, la irrupción de 2001: Una odisea en el espacio en 1968 elevó de manera innegable al género también en la gran pantalla. El trabajo de Kubrick ha influido en decenas de películas posteriores que han ido explorando un género que, como se ha descubierto, tiene infinitas y apasionantes posibilidades.

La amenaza de Andrómeda (1971), THX 1138 (1971), Solaris (1972), Sucesos en la IV fase (1974), La fuga de Logan (1976) El hombre que vino de las estrellas (1976), Encuentros en la tercera fase (1977), Stalker (1979), Star Trek (1979), Un viaje alucinante al fondo de la mente (1980), La cosa (1982), Contact (1997), La fuente de la vida (2006), Sunshine (2007), Interestelar (2014) son solo algunos ejemplos.