"Nos ha cambiado de forma radical a mejor, porque antes nos miraban fatal", destaca uno de los intérpretes con discapacidad del reparto
MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La gran protagonista de los Premios Goya de 2019 fue la película 'Campeones', dirigida por Javier Fesser y protagonizada por Javier Gutiérrez, aunque no fuese la más premiada en la gala celebrada en Sevilla: obtuvo tres 'cabezones', frente a los siete de 'El Reino', la más galardonada. Sin embargo, el premio a mejor película fue para 'Campeones', que ya se había convertido en un fenómeno que trascendía lo cinematográfico.
Estrenada en 2018, esta comedia arrastró a millones de espectadores con un reparto inaudito. Diez personas con diferentes discapacidades, la mayoría sin experiencia interpretativa, formaron un memorable elenco en esta historia de un desastroso equipo de baloncesto que arrasó en las taquillas.
De la gala de los Goya de 2019 permanece en la memoria el emocionante discurso de agradecimiento de Jesús Vidal, que ganó el premio al mejor actor revelación por su papel en 'Campeones'. "Recuerdo la noche con mucha alegría por lo que supuso globalmente para toda la película", afirma en declaraciones a Europa Press un año después.
Para Vidal, el único de los 'Campeones' que tenía experiencia como actor (de teatro), el valor del Goya a la mejor película es que reconocía "la calidad artística" de un proyecto con tan singular y arriesgado reparto, y le perdura la "sensación de gratitud" que enfatizó en aquel discurso viral donde no se cansó de repetir la palabra "gracias".
El actor admite que el "boom" de 'Campeones' ha sido "impresionante" y le obliga a mantener "una agenda intensa" un año después del premio, aunque asegura que su "día a día es parecido" al que vivía antes del rodaje.
"Tienes una proyección pública mayor, pero la gente me da mucho y mucho cariño", enfatiza sin queja el actor de 44 años, con discapacidad visual, que ha publicado recientemente el libro 'S4la de espera', una compilación de relatos, poemas y su diario de los últimos años.
BUSCANDO TRABAJO DE REPONEDOR
Sus compañeros de reparto Alberto Nieto y Sergio Olmos nunca se imaginaron que tendrían la oportunidad de hacer cine, aunque ya han repetido la experiencia. Tras 'Campeones', Javier Fesser les ha vuelto a reclutar para su nueva película, 'Historias lamentables', que se estrena en abril. Por eso, ambos hablan con devoción del cineasta.
Cuando a Alberto se le pregunta qué ha sido lo mejor que le ha dado 'Campeones', donde interpreta al espigado Benito, no menciona el día que visitó en el vestuario a los jugadores del Real Madrid o cuando el presidente Pedro Sánchez les recibió en La Moncloa, sino haber trabajado con Fesser. "Ha sido como un compañero más, y todos, también los técnicos, somos como una segunda familia", explica en una entrevista a Europa Press.
Sus casi dos metros de altura no le impiden mantener los pies en el suelo. Alberto valora la oportunidad que tuvo de participar en 'Campeones' como un regalo. No sólo para él y sus compañeros de reparto, sino para todas las personas con discapacidad. Porque habla en plural.
"Nos ha cambiado de forma radical a mejor, porque antes nos miraban fatal, como bichos raros, unos pobrecitos, aunque somos como todos", añade con la ilusión de seguir recibiendo oportunidades en el cine, aunque no pretende abandonar su trabajo en el centro ocupacional de la Fundación Ademo, el mismo que tenía antes de 'Campeones'.
De esa misma fundación procede Sergio Olmos, el único que conservó su nombre real en la película. Dicharachero, disfruta al recordar los Goya del año pasado, con "los fotógrafos y la alfombra roja", las felicitaciones de actores profesionales y, sobre todo, el trato con respeto. "Impresiona", dice asombrado todavía por haber asistido a la fiesta del cine español.
Ahora Sergio busca trabajo y está esperando que le confirmen un empleo como reponedor y mozo de almacén en un supermercado de la localidad madrileña de Arganda del Rey. En los últimos meses, ha estado ocupado de jardinero, a lo que se dedicaba antes de rodar 'Campeones'.
"Trabajaba en los jardines del barrio de Moratalaz, y alguna vez sí que venía alguien y preguntaba: "¿Ese es el de la película?" Y sí, me hacía las fotos, pero yo me he centrado en el trabajo", dice riendo este joven del que se reían en el colegio por su discapacidad psíquica. "El mensaje de la peli ha llegado a la sociedad", proclama satisfecho.