Los 'Amores locos' de Irene Visedo y Eduard Fernández

Irene Visedo y Eduard Fernández llevan sus 'Amores locos' a la gran pantalla de la mano del director Beda Docampo

BARCELONA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los actores Irene Visedo y Eduard Fernández forman la pareja protagonista de 'Amores locos', una película del director Beda Docampo que narra una historia de amor con el telón de fondo de la pintura y la psiquiatría, y que llegará este fin de semana a los cines.

En la película, Julia (Visedo) es una trabajadora del Museo del Prado, convencida de que ella aparece en una pintura flamenca que figura en la sala donde trabaja. Un día se encuentra con Enrique (Fernández), un prestigioso psiquiatra que, curiosamente, tiene un increíble parecido con el otro personaje que aparece en el cuadro.

Ella le confiesa su convicción de que ambos son los protagonistas de esa pintura del siglo XVII, y que se han amado durante cuatro siglos. Enrique ve en ella a una joven enferma, y aprovecha una investigación sobre delirios pasionales para convertirla en su paciente. El filme presenta así una historia de amor que se debatirá entre la razón y los sentimientos.

El propósito del director fue, en palabras del propio Docampo, hacer "una película clásica que estuviera al servicio de los actores". Ellos agradecieron poder construir un personaje "carismático, con una mente compleja y laberíntica", dijo Visedo. Su personaje, confundido y soñador, contrasta con el de Fernández, "alguien muy sólido" con unas convicciones muy claras, en palabras del actor.

La música en la pintura de la escuela flamenca fue la temática que llevó al director a construir la historia, ligada entorno a un cuadro imaginario que representa a un maestro dando clases de piano a su alumna, y que, en realidad, "tiene tintes de Velázquez", según Docampo, por el predominio de tonos rojos, grises, y negros.

Aunque Fernández y Visedo son los claros protagonistas, la película ahonda en el tema de los "amores locos" con la participación de Marisa Paredes, que interpreta a la abuela de Julia, una señora que intercambia apasionados mensajes de móvil con un anónimo; y Carlos Hipólito, que encarna a un neurocirujano amigo de Enrique y locamente enamorado de una prostituta húngara.

Con múltiples referencias "freudianas" y "kafkianas", Docampo compone así una obra "muy personal" que no dudó en calificar de "extraña y diferente". Antes de exponerse al criterio de los espectadores a partir del viernes, la película ya recibió la Biznaga de Plata Premio Especial Jurado Joven en el XII Festival de Málaga de Cine Español.