MADRID, 30 Nov. (EDIZIONES)
El sindicato de guionistas de Hollywood (Writers Guild of America, WGA) ha elaborado una lista en la que recopila los que considera los 101 guiones más divertidos de la historia del cine. Una lista que no tiene desperdicio y cuyo primer lugar tiene el honor de ocupar Woody Allen -el cineasta que este martes cumple 80 años, con su aclamada Anie Hall. Títulos legendarios como Con faldas y a lo loco, El día de la marmota o Aterriza como puedas completan los primeros puestos del ranking.
La película más reciente de la lista es La boda de mi mejor amiga (2011), escrita por Annie Mumolo y Kristen Wiig, y que se encuentra en el puesto número 16. Por el contrario, la más antigua es La Quimera de Oro (1925) del gran Charles Chaplin que ocupa el puesto 92.
Como menciona el escritor Paul Brownfield, miembro de la WGA: "Al final la variedad de películas en la lista, tan diferentes como Aterriza como puedas o Sopa de ganso, indica lo difícil que es medir una gran comedia con cualquier conjunto de criterios particulares".
Entre los guionistas que han participado en la elaboración de la lista encontramos nombres como Jon Favreau (Swingers), los hermanos Peter y Bobby Farrelly (Algo pasa con Mary), Kay Cannon (Dando la nota) o Alexander Payne (Entre copas)
A continuación repasamos las 10 películas que ocupan el top-ten. La lista completa de los mejores guiones de comedia según la WGA puedes consultarla en http://www.wga.org/writers-room/101-best-lists/101-funniest-screenplays
ANNIE HALL (1977)
Escrito por Woody Allen y Marshall Brickman, el guión de Annie Hall tiene momentos tan memorables como el monólogo inicial del propio Allen. Como curiosidad cabe destacar que en esta película ambos guionistas quisieron romper con su vena cómica llamando a su película Anhedonia (término psiquiátrico que significa la incapacidad de experimentar placer), pero no lo consiguieron.
CON FALDAS Y A LO LOCO (1959)
El gran Billy Wilder, además de dirigir esta mítica comedia, escribió junto con Ial Diamond el guión basado en la película alemana Fanfare of Love, de Robert Thoeren y M. Logan. Cómo olvidar las correrias de Jack Lemmon y Tony Curtis vestidos de mujer en esta comedia slapstick con gangsters de por medio.
EL DÍA DE LA MARMOTA (1993)
Basada en la historia de Danny Rubin, los guionistas Danny Rubin y Harold Ramis llevaron a la gran pantalla a Phil Connors (Bill Murray), un meteorólogo que vuelve a vivir el mismo día una y otra vez, concretamente el día de la marmota.
ATERRIZA COMO PUEDAS (1980)
Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker fueron lo responsables de convertir al vuelo 209 de la Trans American en el avión más loco de la historia del cine y a Leslie Nielsen en un icono.
TOOTSIE (1982)
Larry Gelbart, Don McGuire y Murray Schisgal firman el guión de la transgresora cinta dirigida por Sydney Pollack, protagonizada por Dustin Hoffman y que relata la curiosa historia de un hombre que decide hacerse pasar por mujer para encontar trabajo.
EL JOVENCITO FRANKENSTEIN (1974)
Mel Brooks y Gene Wilder retuercen a su antojo los personajes creados por Mary Wollstonecraft Shelley en la que posiblemente es la mejor comedia de terror de la historia del cine.
¿TELÉFONO ROJO? VOLAMOS HACIA MOSCÚ (1964)
La Guerra Fría y el cine de espías son objeto de la sátira del maestro Stanley Kubrick que firma, junto a Peter George y Terry Southern, el libreto de la genial cinta protagonizada por el también legendario Peter Sellers.
SILLAS DE MONTAR CALIENTES (1974)
Espías, terror, catástrofes... faltaba el western. Del género que tantas joyas regaló al séptimo arte se ríen Mel Brooks, Norman Steinberg, Andrew Bergman, Richard Pryor, Alan Uger en esta ácida parodia no exenta de una buena dosis de crítica.
LOS CABALLEROS DE LA MESA CUADRADA Y SUS LOCOS SEGUIDORES (1975)
En el top-ten de los mejores guiones de comedia no podían faltar los geniales Monty Python. Cuarenta años acaba de cumplir uno de los trabajos más legendarios de los maestros de surrealismo y el humor absurdo.
DESMADRE A LA AMERICANA (1978)
Harold Ramis, Douglas Kenney y Chris Miller fueron las mentes pensantes tras el libreto de esta alocada y desenfrenada comedia que marcó una época