MADRID, 1 Abr. (EDIZIONES) -
Arnold Schwarzenegger no pierde su particular sonrisa pese a las dificultades que ha sufrido en los últimos días debido a una operación para reemplazar su válvula aórtica. Después de someterse a la cirugía en la que surgieron complicaciones, el exgobernador de California de 70 años continúa su recuperación con energía y positividad.
"Continúa haciéndolo muy bien, con buen ánimo y recuperándose", expresó Daniel Ketchell, portavoz del intérprete estadounidense, a través de un tuit. Además, Ketchell fue el encargado de comunicar que el actor de hacer públicas las primeras palabras de Schwarzenegger, quien pronunció "he vuelto" en referencia a una de las míticas frases de la saga Terminator.
La válvula en cuestión fue colocada por primera vez en 1997 para paliar un defecto congénito cardiaco, aunque tuvo que ser reemplazada como consecuencia del paso del tiempo. Ketchell aseguró a CBS, antes de la operación, que el procedimiento de cambio llevado a cabo en el hospital Cedars-Sinai era algo completamente normal y dentro de lo establecido.
"Comenzaba a no ser muy sintomático, pero se cansó un poco por la tarde, pero eso fue todo. No fue en el momento en que los doctores dijeron que ya era hora de reemplazar la válvula. Pero estaba dentro de lo establecido en su cronograma, así que tiene todo el sentido", explicó.
El historial médico del protagonista de Terminator cuenta con varios incidentes. En 2001, un accidente de moto le dejó con varias costillas rotas. Dos años después tuvo un reemplazo de cadera y en 2006, tras un accidente esquiando, sufrió una fractura de fémur.