MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El Festival de Cannes condenó, una vez más, al productor Harvey Weinstein. La encargada de hacerlo fue la actriz y directora italiana Asia Argento, quien confesó, durante la presentación del premio a mejor interpretación femenina, que fue violada por Weinstein en el mismo certamen en 1997.
"Fui violada aquí por Harvey Winstein en 1997, tenía 21 años. Este festival era su terreno de caza", comenzó Argento, que fue de las primeras intérpretes en denunciar al cineasta en octubre de 2017. Instantes después aseguró que "Harvey Weinstein nunca será bienvenido aquí jamás" y que, como consecuencia de sus actos, será "rechazado por la comunidad del cine que le abrazó y encubrió".
Con una voz pausada y seria, Argento arremetió contra algunos asistentes de la ceremonia en el teatro Lumière: "Incluso esta noche, sentados entre vosotros, hay quienes aun deben rendir cuentas por su conducta hacia las mujeres".
"Por dicho comportamiento no perteneces a esta industria, no perteneces a ninguna industria o trabajo. Sabes quien eres. No perteneces a este sector. Pero lo más importante, sabemos quien eres, y no vamos a permitir que te salgas con la tuya más", concluyó ante un público que aplaudió efusivamente su alegato.
Después de salir a la luz los abusos sexuales por parte de Weinstein, el Festival de Cannes, certamen del que el estadounidense fue un asiduo, quiso dar ejemplo. Pese a no actualizar su código de conducta, el certamen cinematográfico francés abrió una línea telefónica para denunciad posibles delitos sexuales y repartió entre los asistentes un folleto en el que figuraba que el acoso sexual está penado con hasta tres años de prisión y 45.000 euros.