MADRID, 9 May. (EDIZIONES) -
Benedict Cumberbatch, nominado a un Oscar por su papel en The Imitation Game (Descifrando el enigma), ha conmovido a la audiencia con un vídeo en el que lee una de las cartas escritas por su personaje, Alan Turing. Este y otros escritos del matemático, célebre por haber descifrado los códigos secretos nazis contenidos en la máquina Enigma, se presentaron durante la última edición de 'Letters of Note: Letters Live'.
En la misiva leída por Cumberbatch, Alan Turing se dirige a su querido amigo y compañero de profesión Norman Routledge. La carta fue escrita justo antes de que Turing aceptase sus cargos por "indecencia grave y perversión sexual". Convencido de que no tenía que disculparse por su condición sexual fue condenado, algo que afectó gravemente a Turing, quien terminó suicidándose.
Sus palabras son desgarradoras y con ellas trata de informar a Routledge de los acontecimientos que se le venían encima. La templanza y tranquilidad con la que el protagonista de The Imitation Game consigue leer los problemas que Turing relata en su carta, resulta conmovedor.
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"Mi Querido Norman: Realmente no creo saber mucho de empleos excepto por el que tuve durante la guerra y ese ciertamente no implicó viajar.[...]En este momento no me encuentro en un estado que me permita concentrarme correctamente. Las razones las explico en el siguiente párrafo", comienza explicando Turing en su carta.
"Me he metido en el tipo de problema que siempre pensé que podría ser una posibilidad para mí [...] En breve me declararé culpable de cargos por ofensas sexuales con un joven. La historia de cómo llegó a descubrirse todo es larga y fascinante, y tendré que convertirla en una historia corta algún día.[...]Sin duda emergeré de todo esto como un hombre diferente", continua el matemático.
"TUYO EN LA ANGUSTIA"
En la carta escrita por Alan Turing aparece también un falso silogismo, que el profesor introduce diciéndole a su amigo: "Me temo que el siguiente silogismo podrá ser utilizado por varios en un tiempo: Turing cree que las máquinas pueden pensar. Turing yace con hombres. Por lo tanto las máquinas no piensan".
La carta finaliza con una triste despedida del protagonista: "Tuyo en angustia, Alan". La interpretación de Benedict Cumberbatch durante la lectura de la carta ha sido aplaudida por muchos, así como su papel en la película sobre la vida de Turing.
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