Björk acusa a "un director danés" de acosarla sexualmente y Lars Von Trier responde: "No fue así"

   MADRID, 16 Oct. (EDIZIONES) -

   El escándalo de los abusos sexuales perpetrados de forma sistemática durante por el productor de Hollywood Harvey Weinstein ha espoleado a otras mujeres que ahora denuncian que fueron víctimas de conductas inapropiadas dentro del mundo del cine. Uno de los últimos casos es el de la popular cantante Björk, que afirmó haber sufrido acoso cuando trabajó a las órdenes de un "director danés".

   En una carta abierta publicada en Facebook, la cantante islandesa revela su "experiencia con un director danés" y señala que cuando comenzó en el cine pronto le quedó claro al ser mujer "iba a ser tratada como un ser inferior y susceptible al acoso sexual".

   "Era la norma y algo inamovible, tanto por parte del director como su equipo de docenas de personas que toleraban y animaban este comportamiento", denuncia Björk que subraya que se dio cuenta de eso era "algo universal" y que "un director podía tocar y acosar a sus actrices como le diera la gana". "La institución del cine lo amparaba", sentencia.

   La artista islandesa señala que tras rechazar al director "una y otra vez" el cineasta reaccionó con furia castigándola y tejiendo "una red de mentiras" para trascendiera que ella era "una artista difícil". Fue, dice Björk, su gran fortaleza y el hecho de no querer hacer carrera como actriz lo que la permitió mantenerse firme y asegura que esa "confrontación" hizo que ese mismo director cambiara y "comenzara a tener una relación más justa y significativa con sus actrices".

   Sin citar en ningún momento su nombre en el comunicado, Björk apunta directamente hacia el cineasta Lars von Trier, el único director danés a cuyas órdenes ha trabajado y que la dirigió en Bailar en la oscuridad, un descarnado drama musical con el que la islandesa estuvo nominada al Oscar a la Mejor canción original.

   El director ha respondido en declaraciones al diario 'Jyllands-Posten' en las que asegura que "no fue así", aunque reconoce que hubo tensiones durante el rodaje. "No eramos ni mucho menos amigos".

   Además, el productor del filme y socio de Von Trier Peter Aalbæk Jensen, también rechazó las acusaciones: "Por lo que recuerdo, nosotros fuimos las víctimas. Aquella mujer era más fuerte que Lars von Trier, nuestra firma y yo. Lo discutía todo", sentencia.