El blaster de Han Solo y el sable láser de Obi-Wan, a subasta

MADRID, 5 May. (EDIZIONES) -

A pocas semanas del estreno de Han Solo: Una historia de Star Wars, las casas de subastas Profiles in History y Julien's Auction han puesto a la venta el sable láser utilizado por Obi-Wan Kenobi (Alec Guinness) en Star Wars: Una nueva esperanza y el blaster que llevó Han Solo (Harrison Ford) en El Retorno del Jedi.

En primer lugar, la casa de subastas Profiles in History organizará en Los Ángeles, del 5 al 8 de junio, una puja de objetos emblemáticos de Hollywood, entre los que destaca el famoso sable láser del maestro Jedi. Según el portal de noticias Movie Web, se estima que el arma de Obi-Wan se venderá por una cifra entre 150.000 y 250.000 dólares. En esta colección también aparecen otros objetos emblemáticos como la Harley-Davidson utilizada por Arnold Schwarzenegger en el clásico Terminator 2: El juicio final y cuya venta se espera que oscile entre 200.000 y 300.000 dólares.

Por otra parte, el evento Hollywood Legends de Julien's Auction se llevará a acabo el 23 de junio en el hotel y casino Planet Hollywood de Las Vegas pero también se podrá acceder a la puja de forma online. Esta será la primera ocasión en la que se subaste el emblemático blaster de Han Solo, por lo que se espera que el arma alcance un precio de venta estimado de entre 350.000 y 500.000 dólares. Asimismo, se subastarán más objetos de la saga espacial pero no se han revelado todavía cuáles serán.

Sin embargo, la propia casa de subastas ha emitido un comunicado de prensa en el que aporta más información sobre el famoso blaster de la película. "Este arma original BlasTech DL-44 propulsada por producción se hizo específicamente para la película basándose en la pistola alemana Mauser C96". Además, la nota de prensa afirma que "este es uno de los cuatro blasters que se utilizaron en la película" y que James L. Schoppe mantuvo intacto después del rodaje durante los últimos 35 años. Esta es la oportunidad que estaban esperando muchos fans de la saga de George Lucas para hacerse con una de las armas más emblemáticas de la historia del cine.