Carlos Saura: "Soy una víctima propiciatoria del sexo femenino"

SAN SEBASTIÁN, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

El cineasta aragonés Carlos Saura regresa al Festival San Sebastián, que en 2007 le entregó la medalla honorífica, pero esta vez como protagonista del documental 'Saura(s)', a las órdenes del director Félix Viscarret, que repasa su vida y su trayectoria a través del testimonio de sus siete hijos y su mujer.

"Soy una víctima propiciatoria del sexo femenino", ha bromeado el director este sábado 23 de septiembre durante una entrevista concedida a Europa Press en la que ha usado el mismo tono huidizo e irónico que muestra en este documental, que se proyecta dentro de la sección Zabaltegi-Tabakalera.

Saura (Huesca, 1932) describe a Viscarret como un director listo con quien empezó este proyecto como si se tratara de una especie de "juego" y que encaja con su teoría: "No es un documental sino una película de ficción" en la que "todo está inventado" y "todo es mentira".

Este "aragonés y medio murciano", como él mismo dice, que dibuja, pinta, hace música y fotografía, está convencido de que el cine convierte la realidad en otra verdad. Por ello, se ve como un personaje de esta cinta y considera que "nadie puede saber como es" y analizarse a uno mismo, incluso después de haberse visto en la pantalla.

Saura afirma en esta cinta que no puede ocuparse de los "recuerdos" porque "se agotaría el tiempo". En este sentido, ha señalado que tiene "demasiadas preocupaciones en el presente y con vistas al futuro", por lo que ver de nuevo sus 40 películas no le dejaría vivir. Si lo hace, es en algún acto o retrospectiva sobre su obra. "Con la vejez voy de homenaje en homenaje", ha dicho.

Viscarret recorre el camino de Saura a través de sus siete hijos -aparecen todos menos Shane, que nació fruto de su relación con Geraldine Chaplin- y repasa su trayectoria a través de las cuatro mujeres que han formado parte de su vida sentimental.

Preguntado por el retrato que hacen de él sus hijos, Saura, al igual que ocurre en este documental sobre su persona, evita preguntas comprometedoras y redirige su respuesta a un lugar más seguro. Según ha señalado, le sorprende que le vean como un "déspota", tal y como afirmaron algunos de los actores y técnicos que trabajaron con él durante un homenaje en Hollywood, porque se ve a sí mismo como alguien "amable" y "seguro de sí mismo".

El cineasta se ve como un padre que tiene una "relación maravillosa" con sus hijos pero nunca ha sido "pesado" y admite que aunque a veces los hijos necesitan un progenitor "más riguroso" él no es así. "Un padre tiene que estar en los momentos en los que un hijo te necesita y ahí estoy yo", apunta.

Respecto a las parejas de su vida, Saura ha señalado que las mujeres le han modificado siempre, ha hecho lo que ellas han querido y han influido "radicalmente" en su cine, tal y como también destaca su hijo Antonio en el documental.

SAURA: HUMILDAD Y PUDOR

Félix Viscarret ha señalado que lo tuvo "muy fácil" desde el principio para poner a Saura ante la cámara y a sus hijos, a pesar de la "diferencia generacional" y de trayectoria entre ellos.

Viscarret define a Saura como una persona "humilde" y "pudorosa" que se ha enfrentado a esta película como una ficción. Según defiende, este proyecto "rompe una imagen general que tenía de él gran parte del público español como alguien más serio y frío" y busca los grises en un director "concienzudo" que posee al mismo tiempo "sentido de la ironía" y del "juego".

El director ha confesado que, tal y como se observa en el documental, Saura está "transformando" continuamente, algo que Viscarret achaca a la creación como fórmula para mantener la "energía imparable" que este cineasta mantiene a sus 85 años.