MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Este miércoles 1 de noviembre Televisión Española emitirá el último capítulo de la tercera temporada de El Ministerio del Tiempo. Un episodio que, a tenor de lo que relata el comunicado emitido por las productoras de la serie, Onza Entertainment y Cliffhanger, podría ser el último de la ficción creada por Javier y Pablo Olivares.
La nota agradece a TVE "la confianza en la serie y su apuesta por un producto de calidad que ha acuñado una marca reconocida por público y prensa y que ha obtenido el reconocimiento fuera de nuestras fronteras". Además, amplía el agradecimiento a los espectadores "por estas tres intensas temporadas en las que ha habido tiempo para todo" y señala que "esta será, sin duda, la mejor despedida, la mejor manera de dar las gracias a todos los 'ministéricos'".
El episodio final de la tercera temporada, titulado 'Entre dos tiempos', rendirá homenaje "a esa televisión con la que muchos crecimos y de la que nos sentimos herederos, a la TVE de la década de los 60-70", remarca el comunicado. Y añade una pequeña sinopsis: "Los agentes se enfrentarán a su misión más comprometida y paradójica: evitar que Televisión Española produzca una serie titulada 'El Ministerio del Tiempo'".
Este es el comunicado completo:
"Señalada por prensa y público como uno de los ejemplos de la ficción televisiva de calidad más reciente, El Ministerio del Tiempo rinde homenaje en su último capítulo de la temporada a esa televisión con la que muchos crecimos y de la que nos sentimos herederos. A la TVE de la década de los 60 y 70 que fue germen e inspiración de las ficciones que años después marcaron distintas épocas de la televisión.
Sin perder el sentido del humor, Entre dos tiempos nos recordará 'Historias para no dormir' y hará guiños a momentos emblemáticos de aquella TVE. Los agentes se enfrentarán a su misión más comprometida y paradójica: evitar que Televisión Española produzca una serie titulada 'El Ministerio del Tiempo'. Un capítulo para el que la familia 'ministérica' se reunirá frente al televisor, para verlo a la manera tradicional, en una gran quedada catódica y virtual. Esta será, sin duda, la mejor despedida, la mejor manera de dar las gracias a todos los 'ministéricos'.
La Biblioteca Nacional, el Museo del Prado, la Academia de Cine o incluso la Policía Nacional han seguido los capítulos de 'El Ministerio del Tiempo' 'twitteando' desde sus cuentas durante cada emisión y contribuyendo a divulgar los contenidos históricos y culturales de cada episodio. A todos ellos, queremos dar las gracias también por su apoyo incondicional y de un valor incalculable.
Onza Entertainment y Cliffhanger agradecen a TVE la confianza en la serie y su apuesta por un producto de calidad que ha acuñado una marca reconocida por público y prensa y que ha obtenido el reconocimiento fuera de nuestras fronteras, convirtiéndose en un ejemplo de internacionalización de los contenidos de la cadena. Su apuesta por una serie que destaca por unir dos conceptos esenciales: entretenimiento y divulgación cultural, con la Historia de España como compañera. Por un proyecto que ha ido más allá de la pequeña pantalla y que se ha expandido en novela, cómic, libros de análisis, realidad virtual, juegos de mesa... conformando un universo transmedia y un fandom únicos hasta ahora en España.
Una apuesta que ha tenido como fruto que El Ministerio del Tiempo sea la única serie que ha ganado dos Premios Ondas consecutivos como mejor ficción española, algo que también han certificado todos los grandes galardones que se otorgan en nuestro país: Iris, Fotogramas, MIM, FestVal, Feroz, Zapping... y fuera de nuestro país, donde ha obtenido premios en lugares tan lejanos como China (Golden Panda Award a la mejor dirección) o Nueva York (Medalla de la Asociación de la Critica ACE); y ha recibido premios al trabajo de sus protagonistas y premios a la innovación por su capítulo de Realidad Virtual.
Gracias por estas tres intensas temporadas en las que ha habido tiempo para todo. Pero, sobre todo, para viajar por nuestra Historia para saber de sus glorias y sus miserias. Para saber que no podemos entender quiénes somos si no sabemos de dónde venimos. Para hacer nuestras aquellas palabras de Spínola que fueron su lema y el nuestro: Honor y reputación".