MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
"Más guapas, más sexys y más oscuras". Así define su creador Ramón Campos a Las Chicas del Cable, la primera serie original española producida por Netflix sobre cuatro mujeres que buscan ser libres, fuertes e independientes en el Madrid de finales de los años 20. En una entrevista con Europa Press sus protagonistas Blanca Suárez, Maggie Civantos, Ana Fernández y Nadia de Santiago adelantan algo de lo que pueden esperar los espectadores de la serie que se estrena el próximo 28 de abril y que ya ha sido renovada para una segunda temporada antes incluso de su desembarco televisivo a escala mundial.
Las Chicas del Cable llegan puntuales a su cita con un momento histórico para la mujer, que sigue ganando terreno a la igualdad de género batalla tras batalla. Pero cuando las cuatro protagonistas son preguntadas sobre su personal icono femenino, no dudan en responder al unísono que su madre. "Parece que los iconos tienen que ser mujeres como Clara Campoamor o Marilyn, que han cambiado la historia. Pero también pueden ser mujeres del día a día y para mí, esas son las auténticas heroínas. Mi mamá es mi referente como mujer", explica Maggie Civantos.
La primera serie original española producida por Netflix en colaboración con Bambú, la productora detrás de otros grandes dramas de época como Velvet o Gran Hotel, también acogerá a la risa en sus episodios y uno de los principales alivios cómicos será el personaje de Nadia de Santiago, un rostro recurrente en las producciones de época que responde con humor a su currículum repleto de series y películas que siguen esta estética: "No salgo de la época (risas). Me han tenido que ver cara de antigua, pero aparte aprendo mucho porque te tienes que documentar... Los años 50 y 60 los manejo muy bien".
A pesar de esa marcada y cuidada estética de época, Las Chicas del Cable es una serie con un espíritu muy actual, feminista y combativo en palabras de Ana Fernández: "Esa es nuestra intención. La época es estética, pero los temas que tratamos son muy actuales y nuestra forma de expresarnos es muy coloquial e incluso la música va a ser moderna como en el Gran Gatsby de Baz Luhrmann, lo que romperá con esa imagen antigua".
LOS 'PROBLEMAS' DE LOS AÑOS 20
De hecho, la joven intérprete menciona algunos problemas prácticos a la hora de dar vida a una mujer de finales de los años 20: "El 'vale' lo teníamos prohibido porque no existía (como expresión) y nos ha costado mucho no incluirlo".
La naturaleza de Las Chicas del Cable es la de una obra coral, con un protagonismo repartido entre sus cuatro mujeres, pero la cara más conocida para el gran público es la de Blanca Suárez que se reencuentra aquí con Martiño Rivas y Yon González, a los que conoció en la segunda temporada de El Internado hace ya una década.
Y así fue su reencuentro en esta serie: "Ha sido muy bonito. Con Yon he ido coincidiendo a lo largo de estos años, pero con Martiño no. Ha sido una especie de 'remember' extraño. Nos han pasado muchas cosas desde que nos conocimos y, aunque sea un tópico, parece que no ha pasado el tiempo y te sientes en calma. Es una relación muy auténtica".
Una de las cuatro protagonistas de Las Chicas del Cable está haciendo historia en esas conquistas para la igualdad de género. Se trata de Maggie Civantos, que saltó a la fama hace dos años con el estreno de Vis a Vis dando vida a Macarena, una ingenua presidiaria en un entorno hostil en el que sólo sobreviven las mujeres más fuertes.
La intérprete agradece estar formando parte de esto: "He dado gracias de que mi siguiente proyecto sea precisamente este, donde las mujeres son fuertes y no arquetipos. Son mujeres de verdad y se me ha cruzado por la cabeza la suerte de estar en este tipo de historias y formar parte de ellas. Me siento muy orgullosa".