MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS)
Cuatro tipos que apostaron contra los bancos, que retaron a un sistema corrupto y ganaron una fortuna. Ellos son Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling y Brad Pitt, los cuatro grandes nombres que protagonizan La Gran Apuesta, la cinta que, tras recibir cinco nominaciones a los Oscar -entre ellas la de mejor película-, llega este fin de semana a los cines españoles.
Basada en la historia real recogida en el libro superventas de Michael Lewis (The Blind Side - Un sueño posible, Moneyball), La Gran Apuesta aborda la crisis económica y el estallido de la burbuja inmobiliaria en clave de comedia negra siguiendo los pasos de un grupo de avispados genios que supieron ver los grandes agujeros de un sistema corrupto y, antes de que todo se viniera abajo, apostaron al todo o nada contra la banca... y ganaron.
"Los tipos que apostaron contra los bancos e hicieron verdaderas fortunas. Esos son los protagonistas de esta historia", afirma el director Adam McKay (El reportero: la leyenda de Ron Burgundy). Excéntricos, inconformistas, maniáticos, inadaptados... así son los cuatro hombres que se salieron del sistema para hacer fortuna y desenmascarar la gran mentira del capitalismo.
CHRISTIAN BALE: EL GENIO
Un amante del heavy con un ojo de cristal que siempre va descalzo y en chandal. No, no es el protagonista de una película de terror de serie B, es el Doctor Michael Burry, un neurólogo de San José convertido en gestor y gurú financiero. El hombre clave de todo el entramado que relata La Gran Apuesta y al que da vida el ganador del Oscar Christian Bale, que ha conseguido una nueva nominación como mejor actor secundario por su encarnación de este genio amante de los números y de Metallica.
"Mike no se relaciona mucho con otras personas, pero es uno de los hombres más geniales, sentidos y sinceros que he conocido nunca", afirma Bale, que subraya como, entre temazo y temazo heavy, Burry estudió miles y miles de hipotecas para elaborar un patrón y destapar la gran mentira del sistema financiero y las hipotecas basura. "Nadie más tenía las fuerzas para hacer algo así. Todos los demás estaban pasándolo bien, ganando mucho dinero. Descubrió que todo era una basura", sentencia el actor, que aprendió a tocar la batería en tan solo dos semanas para rodar una de sus secuencias.
RYAN GOSLING: EL MACHO ALFA
El típico tiburón de Wall Street dispuesto a comerse a todo y a todos. Así es como, a grandes rasgos, podemos definir a Jared Vennett, un trabajador de Deutsche Bank al que da vida Ryan Gosling. Pero tras su pelo engominado, su impecable traje y sus formas arrogantes, tras esa fachada de macho alfa que destila chulería por los cuatro costados, se esconde un astuto gestor que supo ver la oportunidad y seducir a otros para que le siguieran en lo que, en principio, parecía un suicidio financiero.
"Jared no necesita que lo convenzan mucho para reconocer la genialidad de lo que está haciendo el Dr. Burry", dice Gosling cuyo personaje además ejerce de guía del espectador y narrador de la película, dirigiéndose directamente a los espectadores y tratándoles como "gente inteligente". "Buena parte de la terminología de Wall Street está diseñada para aprovecharse de los consumidores. La forma que tiene Adam de contar la historia ayuda a comprender lo que sucedió realmente", señala.
Un hombre que supo tragarse su enorme orgullo y soportar las burlas y chanzas de sus compañeros... hasta que el tiempo le dio la razón y se desató el caos económico mundial. Y es que en Wall Street el que ríe el último...
STEVE CARELL: EL JUSTICIERO DESLENGUADO
Irritable, traumatizado, deslenguado... pero con el sentido de la moralidad más alto que se puede encontrar en todo Wall Street. Hablamos ahora de Mark Baum, el genio de las finanzas que dirige la filial de Morgan Stanley FrontPoint y al que da vida Steve Carell. Baum es un hombre con un sentido de la moral muy marcado pero que "al mismo tiempo está metido en Wall Street", una dualidad que, según asegura el propio actor "atormenta" a su personaje.
Y como el resto de los protagonistas de esta historia sobre el colapso de un sistema corrupto, Mark también hará millones con el estallido de la burbuja inmobiliaria. Esa será su forma de vengarse de los bancos, gritarles un sonoro "¡Que os den!" y demostrar que todos estaban equivocados. Pero, destaca Carell, a diferencia del resto Mark se pregunta "¿Qué significa esa victoria cuando hay vidas arruinadas? ¿Quién sale realmente perjudicado?". "Mark tiene sentimientos encontrados al respecto, porque gana muchísimo dinero de los bancos que están jugándosela a gente corriente de clase media", apunta Carell que consiguió una nominación a los Globos de Oro por este trabajo.
BRAD PITT: LA LEYENDA
El cuarto y no menos fascinante elemento de este póquer de ases es Ben Rickert, una leyenda de Wall Street retirada radicalmente del mundanal ruido que cree firmemente que el sistema podrido está acabando con el planeta y nos lleva derechos al Apocalipsis. Brad Pitt es el encargado de dar vida a este neurótico amante de los productos ecológicos que está convencido de que las semillas serán el oro del futuro.
"Es un tipo real que cree que el cambio climático y las economías corruptas están destruyendo los recursos naturales. Está convencido de que el mundo se va a acabar en los próximos 50 o 100 años", señala el director Adam McKay que también recuerda como Pitt improvisó varias escenas para profundizar en el paranoico mundo de Ben Rickert. "Brad quería profundizar en ese modo de pensar porque Ben no es un simple obseso chiflado del fin del mundo. Es un tipo genial y todo lo que hace está respaldado por datos, aunque la suma de todo ello pueda parecer bastante disparatada", subraya.