MADRID, 24 Abr. (EDIZIONES)
El espectacular climax espacial de Interstellar. El abierto final de la compleja Origen. El cara a cara entre Batman y Joker. La persecución sobre el agua que en Inmsonio protagonizan Al Pacino y Robin Williams. O alguno de los trucos de El prestigio. Muchas son las grandes secuencias que Christopher Nolan acumula en su brillante trayectoria cinematográfica. Pero... ¿con cuál se queda el director?
Durante una charla en el Festival de Cine de Tribeca organizada por Bennett Miller (director de Foxcatcher), Nolan eligió la secuencia favorita de entre todas las que ha filmado en las hasta ahora nueve películas que forman su filmografía.
Y la elegida por el director es la secuencia que abre El caballero oscuro: La leyenda renace, el espectacular asalto al avión que transporta a Bane y que termina con la liberación del villano.
"Nos llevó casi dos días grabarlo en Escocia. Y fue un trabajo increíble de meses y meses de planificación en el que participaron muchos miembros del equipo, que ensayaron durante mucho tiempo esos saltos en paracaídas, las trayectorias por el aire y todas esas cosas... Los efectos especiales que se introdujeron en la secuencia son mínimos", afirmó entusiasmado Nolan que reconoció sentirse "sorprendido" por la calidad de una secuencia rodada "con métodos muy anticuados".
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"Me sentí muy orgulloso", sentenció Nolan que también desveló algunos entresijos de su sistema de trabajo a la hora de escribir los guiones de sus películas. "Yo no escribo un borrador, trabajo más intuitivamente pero me baso mucho diagramas", señaló el cineasta que citó como referencia los grabados de Escher. "Buscar un modelo matemático o científico me ayuda mucho, hago dibujos y diagramas que ilustran el movimiento o el ritmo que busco".
Y ese espíritu se traslada a el proceso de edición: "Yo siempre he editado muy rápido", dijo, "tratando de atrapar un rayo en una botella, sólo para que la energía siguiera ahí. Siempre pienso en la edición como algo instintivo o impresionista. Trato de no pensármelo demasiado y sentirlo más".
Una joya en esta disciplina es la ganadora del Oscar al mejor montaje de este año, Whiplash de Damien Chazelle (con montaje de Tom Cross), una película de la que, confiesa, siente celos. "Creo que es una cinta increíble. Es el tipo de película que, cuando la ves, te das cuenta que está hecha con una gran precisión y sientes celos".
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