MADRID, 31 May. (EDIZIONES) -
Clint Eastwood, una de las grandes leyendas vivas de Hollywood, cumple 91 años y lo hace en plena forma, puesto que sigue en activo con títulos como 'Sully' o 'Richard Jewell'. Con fama de tipo duro con corazón tierno y un talento cinematográfico excepcional, el afamado cineasta nació el 31 de mayo de 1930 en San Francisco. Su idilio con el séptimo arte comenzó hace ya más de seis décadas, en las que ha regalado una serie títulos que son historia del cine.
Director, actor, productor, compositor... Eastwood se puso por primera vez delante de una cámara en 1955, fue en la cinta de terror de serie B -y 3D de la época- 'El regreso del monstruo'.
Aquel fue el inicio de una monumental carrera en la que ha sido el bueno que comparte título con el feo y el malo, sucio o fuerte pero siempre Harry, el tipo duro de pelar al que acompaña un orangután, el preso que se fuga de Alcatraz, el sargento con la mano más férrea del ejército, el fotógrafo galán que vive un amor imposible, el abuelo cascarrabias con un cochazo y un innegociable código moral de otros tiempos.
En su filmografía, Eastwood ha dejado más de 70 títulos como actor, 45 trabajos como productor y más de 40 películas como director (en 23 de ellas dirigiéndose a sí mismo, la última de ellas es 'Mula', en 2018). Y las que quedan por venir, porque este gran genio de San Francisco es incombustible.
Cuatro Premios Oscar, dos por 'Sin perdón' y otros dos por 'Million Dollar Baby', son los máximos galardones de una carrera magnífica, que este republicano lleno de contradicciones ha dejado como legado con un valor incalculable. Aquí van diez títulos imprescindibles de su carrera como director.
ESCALOFRÍO EN LA NOCHE (1971)
Eastwood debutó tras las cámaras con una inquietante película que relata la historia de un locutor de radio (al que da vida el propio director) que se ve acosado por una de sus oyentes. El aroma a radio y los versos de Edgar Allan Poe aderezan un thriller interesante en el que destaca una gran Jessica Walter.
INFIERNO DE COBARDES (1972)
Tan solo un año después de su ópera prima, Eastwood visitó por primera vez como director el género que más contribuyó a forjar su leyenda. Lo hizo con un wéstern crudo y digno de los maestros del género de los que aprendió y a los que precisamente rinde un tétrico pero genial homenaje en una de las secuencias.
EL SARGENTO DE HIERRO (1986)
Uno de sus títulos más populares en el que se regaló un personaje memorable: el cascarrabias Tom Highway, un veterano de Vietnam y Corea que dejó para posteridad algunas de las frases más memorables de la historia del cine.
BIRD (1988)
Una de sus películas menos conocidas por el público actual es un homenaje al jazz y la vida y obra del gran saxofonista Charlie 'Bird' Parker, una de las grandes figuras de este género musical nacido a finales del siglo XIX. Ganadora de la Palma de Plata al mejor actor en el Festival de Cannes para Forest Whitaker, Clint Eastwood obtuvo el Globo de Oro a la mejor dirección.
SIN PERDÓN (1992)
Posiblemente sea el filme que, junto con 'El hombre que mató a Liberty Valance' y 'Solo ante el peligro', conforma la 'Santísima Trinidad' del wéstern estadounidense. Cuatro Oscar, que para los seguidores más acérrimos supieron a poco, fueron para la sombría y épica historia del pistolero William Munny. Simplemente memorable.
LOS PUENTES DE MADISON (1995)
Y llegó la gran historia de amor. El actor famoso por papeles de tipo duro y que había dirigido filmes con marcado acento masculino salía de su zona de confort con un romance imposible que protagonizó junto con una magnífica Meryl Streep. Eastwood demostró que detrás de un buen melodrama debe haber un genial director.
MYSTIC RIVER (2003)
Pocas películas logran, sin acudir a los artificios de rigor, una atmósfera tan inquietante como esta sórdida y desasosegante historia de crímenes, traumas, justicia y amistad. Un desarrollo perfecto, un reparto sobresaliente y un final hermoso e infeliz a partes iguales hacen de 'Mystic River' otra obra maestra de Eastwood y, posiblemente, la cinta más redonda de su excelsa filmografía.
MILLION DOLLAR BABY (2004)
Eastwood demostró que era capaz de tener protagonistas femeninas duras, fuertes y decididas con este magnífico drama deportivo. 'Million Dollar Baby' logró ese gran reconocimiento que un año antes le fue negado a 'Mystic River' (se enfrentaba ese año al gran fenómeno que era y es 'El Señor de los Anillos: El retorno del rey'), ganando cuatro premios Oscar, incluyendo los de mejor película y dirección, y dándole su segunda estatuilla dorada a Hilary Swank.
CARTAS DESDE IWO JIMA (2006)
El lado nipón de su díptico sobre el frente del Pacífico en la Segunda Guerra Mundial tras 'Banderas de nuestros padres', 'Cartes desde Iwo Jima' demostró que Eastwood tiene el talento de la empatía, al ser capaz de mostrar sin condescendencia, y también sin estereotipos ni prejuicios, lo que sucedió en el bando japonés en la batalla de Iwo Jima, en la que murieron más de 20.000 japoneses y 7.000 estadounidenses. Con un reparto completamente nipón y rodada en japonés, obtuvo el Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa.
GRAN TORINO (2008)
Su último gran papel delante de las cámaras y, hasta la fecha, su último gran trabajo como director lo firmó subido a un Gran Torino del 72 y metido en la piel de Walt Kowalski, el único personaje que puede discutirle al abuelo de 'Up' el título del cascarrabias más memorable de la historia del cine. Fascinante y, como los otros nueve títulos nombrados, pero en este caso con más razón, imprescindible.