MADRID, 29 Jul. (EDIZIONES) -
Nueve años después del estreno en cines de la cinta que comenzó la saga Crepúsculo, todo un fenómeno dentro del público adolescente de la época, su protagonista, Robert Pattinson, ha sorprendido a todos con sus últimas declaraciones. Al parecer, el actor estuvo a punto de ser despedido por no sonreír lo suficiente al interpretar a Edward Cullen.
"Si vas a tener una relación con alguien, la forma de hacerlo realmente intenso es si apenas pueden hablar unos con otros, si apenas se pueden tocar", explicó Pattinson durante una entrevista realizada por Howard Stern en su programa Sirius XM. Sin embargo, los productores de la película no compartían la visión del actor.
Y es que, según comentó Pattinson, estuvo a punto de ser despedido de la película debido a la seriedad con la que se tomó el papel. En la historia, Edward Cullen es un vampiro con apariencia de adolescente que 'vive' torturado por considerarse a sí mismo como un terrible monstruo.
De ahí el carácter oscuro del personaje que inspiró a Pattinson en el tipo de relación que debía mantener con la co-protagonista de la película, una Bella Swan a quien daba vida Kristen Stewart. Sin embargo, el actor pudo llevar ese comportamiento a extremos que los productores consideraron como excesivo.
La advertencia le llegó a Pattinson de mano de sus agentes. Según el intérprete, "me dijeron: 'Tienes que hacer lo contrario de lo que estás haciendo ahora o te van a despedir hoy'". Afortunadamente para él, y para los seguidores de esta saga romántica, cambió el enfoque de Cullen y continuó en el proyecto.