¿Cuánto ha ganado un actor de Titanic con tan solo una línea de diálogo?

MADRID, 28 Ene. (EDIZIONES) -

No se puede negar que Titanic, dirigida por James Cameron, es una de esas películas que han marcado la historia del Cine. Después de su lanzamiento en 1997 muchas críticas la ensalzaron hasta la cima. Además, tiene el honor de ser la segunda película más taquillera de todos los tiempos, solo por detrás de Avatar, dirigida por el mismo director. Dicho impacto también repercutió en los bolsillos de los actores, incluso en los que aparecían mínimamente.

El caso más curioso es el del actor irlandés Reece Thompson, que tenía cinco años cuando el filme se rodó. Thompson, que daba vida a un niño irlandés que no consigue salir del barco con su madre y hermana, apareció en tres escenas en total y solo tuvo una línea de diálogo. Por aquella actuación sigue cobrando entre 200 y 300 dólares por año.

El joven artista terminó ganando un total de 30.000 dólares, que fueron ingresados en cuentas bancarias para después ser invertidos en cosas para el día a día, su educación, su coche y gastos diarios. Las ganancias tuvieron sus etapas bajas aunque se dispararon durante el lanzamiento de la versión doméstica de la película y, sobre todo, cuando la cinta se proyectó en cines el año pasado por su 20º aniversario.

Thompson, que ahora es director de marketing digital, declaró a Business Insider que ya no piensa en los pagos de la película. "Ya no está presente en mi mente. No es como, 'oh, ¿cuándo voy a obtener un nuevo cheque de Titanic?' Cuando sucede, es como, 'oh genial, cien dólares extra'".

Estas ganancias residuales, según el Sindicato de Actores, entran en juego cuando la película aparece en DVD, nuevos medios o televisión de pago o pública. La cantidad de ganancias se estipula en torno al contrato del actor. Por lo tanto, mientras que para Reece Thompson, con una línea de diálogo, pueden ser unos ingresos extra, para Leonardo DiCaprio, protagonista, pueden suponer una gran cuantía de dinero. Estas ganancias seguirán llegando a los artistas mientras la película siga vendiendo copias o proyectándose en televisión.