MADRID, 1 Dic. (EDIZIONES) -
El pasado mes de junio, Daniel Day-Lewis anunció su retiro del mundo del espectáculo tras más 30 años de carrera. El hilo invisible (Phantom Thread), el filme de Paul Thomas Anderson que llegará a los cines españoles en febrero del próximo año, fue el último largometraje del actor inglés, y desde entonces, su privacidad ha queda al resguardo de su familia y allegados, hasta que finalmente, el tres veces ganador de un Oscar ha confesado sus sentimientos en cuanto al retiro en una entrevista concedida a W Magazine.
"Antes de hacer la película, no sabía que iba a dejar de actuar. Paul [Thomas Anderson] y yo nos reímos mucho antes de hacerla. Luego dejamos de reír porque los dos estábamos abrumados por una sensación de tristeza. Eso nos tomó por sorpresa: no nos dimos cuenta de lo que habíamos dado a luz. Fue difícil vivir con eso. Y todavía lo es", reconoció sincero Day-Lewis.
De la misma manera, el actor confesó que ya se había planteado la retirada muchas veces antes de dar el paso definitivo. Por eso, como regla general, dejaba un buen espacio de tiempo entre rodaje y rodaje. Sin embargo, siempre había un director o un proyecto que le devolvían al redil de la actuación. Fue el caso de El hilo invisible. "Me atrapó -reconoció el intérprete durante la entrevista-, pero el rodaje resultó ser más difícil y desafiante de lo esperado".
¿A qué se refiere concretamente Day-Lewis con la palabra desafiante? "Es algo que todavía no he descubierto", comentó el actor, para después asegurar que no ha querido ver más dicha película. "No querer ver la película está conectado con la decisión que tomé de dejar de trabajar como actor. Pero no por ello la tristeza vino para quedarse. Eso sucedió durante la narración de la historia, y realmente no sé por qué".
Por último, el protagonista de El último mohicano respondió a la pregunta de si se sentía mejor ahora que cuando abandonó el mundo del espectáculo. "Todavía no. Tengo una gran tristeza. Y esa es la forma en que creo que me debo sentir. Qué extraño sería si esto fuera solo un alegre paso hacia una vida nueva. He estado en esto desde que tenía 12 años, y en aquel entonces, todo lo que no fuera la actuación, estaba en un segundo plano. Cuando comencé, era una cuestión de salvación. Ahora quiero explorar el mundo de una manera diferente", sentenció Day-Lewis.