MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La crítica mundial se rindió en 2007 a Pozos de ambición (There will be blood), el órdago cinematográfico que lanzaron el director Paul Thomas Anderson y el actor Daniel Day-Lewis. Un trabajo que, además, le valió al intérprete británico su segundo Oscar como Mejor Actor. Por tanto no sorprende que ambos vuelvan a unir fuerzas en una nueva cinta que vería la luz a fines de 2017.
Aunque no se sabe nada del argumento, lo cierto es que la trama de la nueva película distará bastante de la extracción de petróleo en el Nuevo México del siglo XIX. Se trataría, sorprendentemente, de una cinta ambientada en el mundo de la moda y la costura del Londres de los años 50.
Producida por Megan Ellison, la joven multimillonaria detrás de cintas como Her, Valor de Ley, Mátalos suavemente o The Master, la idea sería comenzar las labores fotográficas de la película a comienzos del año que viene, según informa Deadline.
El film, aún sin título, tendría el soporte de Universal y Focus Features. Esta última, por cierto, obtuvo el acuerdo después de batallar y contraofertar con Fox. La película estaría presupuestada en 35 millones de dólares, el más grande al que Anderson se ha enfrentado el realizador desde Magnolia (37 millones).
Pozos de Ambición, aparte del galardón a Day-Lewis, obtuvo otro Oscar más (Mejor Fotografía) de los siete premios a los que estaba nominada, incluidos los de Mejor Película y Mejor Director. Daniel Day-Lewis repetiría premio cinco años después por Lincoln.
En ese tiempo, Paul Thomas Anderson ha dirigido en dos ocasiones a Joaquin Phoenix: en la citada The Master, junto al malogrado Phillip Seymour Hoffman (quien era su actor fetiche) en 2012 y en Puro vicio (Inherent Vice) en 2014. Hasta el año pasado estaba trabajando en un guión para la nueva película de Pinocho, pero terminó cayéndose del proyecto de Warner Bros., que finalmente dirigirá Ron Howard con Robert Downey Jr. como Gepetto.