MADRID, 2 Jun. (EDIZONES) -
Tras su estreno en taquilla, Han Solo: Una historia de Star Wars ha hecho que Disney y Lucasfilm se replanteen las cosas. ¿Cuáles son las causas de este discreto arranque? ¿Ha pasado poco tiempo desde el lanzamiento de Los últimos Jedi? ¿Ha tenido el marketing su parte de culpa? Sin poder dar respuesta exacta a estas cuestiones, lo que parece claro es que Disney ha aprendido una lección de cara al futuro.
Cuando los directores Phil Lord y Chris Miller fueron despedidos y reemplazados por Ron Howard el verano pasado, parecía obvio que Disney retrasaría la fecha de estreno del spin-off hasta diciembre, al igual que había hecho con las tres últimas entregas de Star Wars: El despertar de la Fuerza, Rogue One y Los últimos Jedi. Sin embargo, Howard consiguió hacer el trabajo en tiempo récord y Disney creyó que era importante cumplir con la fecha de lanzamiento prevista: el pasado 25 de mayo.
Ahora, The Hollywood Reporter ha informado de que las discretas cifras en taquilla de Han Solo han hecho que Disney se replantee seriamente los plazos de estreno. Dicho medio ha citado fuentes que aseguran que, aunque el estudio no abandonará su plan de lanzar una película de Star Wars cada año a corto plazo, ya que todavía tienen accionistas a los que complacer, en el futuro probablemente no lanzarán dos películas de este universo con tan poco margen de tiempo entre ellas, ya sean spin-offs o películas de la saga original.
Han Solo: Una historia de Star Wars se estrenó solo cinco meses después que Los últimos Jedi. Por eso, la "fatiga" ha sido mencionada por millones de fans como una de las más probables razones de la decepcionante irrupción en taquilla del último spin-off. Han Solo amasó 103 millones de dólares en su primer fin de semana de cuatro días en el box USA, ya que en Estados Unidos se incluye el lunes que fue Memorial Day, Día de los Caídos. Sin embargo, incluso con el día adicional, la película quedó muy por debajo de los ingresos de otros blockbusters recientes como Deadpool 2 y Vengadores: Infinity War.
Con 84,7 millones en tres días, Han Solo marcó la apertura más baja para una película de Star Wars desde el Episodio II: El ataque de los clones en 2002. Además, la recaudación fuera de las fronteras estadounidenses tampoco compensó el fracaso, con solo 69 millones de taquilla a nivel mundial.
Ahora Disney parece haber aprendido una lección, la de no abarrotar la taquilla con películas de Star Wars cada pocos meses. Su intención de convertir esta franquicia en una nueva fuerza similar a Marvel no ha salido bien y voces de la compañía ya se arrepienten de no haber esperado a diciembre para estrenar Han Solo: Una historia de Star Wars. Ahora los fans tendrán que esperar hasta diciembre de 2019, cuando se estrene el Episodio IX.