Actualizado: sábado, 6 agosto 2016 11:53

MADRID, 6 Ago. (EDIZIONES) -

   Una producción condenada a cumplir con la ambiciosa fecha de estreno. Un director que sin experiencia en superproducciones. Unos directivos presos de la ansiedad, dispuestos a interceder para proteger el asentamiento de su marca. Todos estos ingredientes -y alguno más- son con los que se cocinó el rodaje de Escuadrón Suicida (Suicide Squad). Unos condicionantes que pueden explicar, en parte, el caos argumental que se achaca a la cinta dirigida por David Ayer.

   "Más vale tarde que nunca". Esa fue, cuentan, la reacción de los ejecutivos de Warner tras la expectación creada por Escuadrón Suicida (Suicide Squad) durante la premiere en Nueva York. Una cinta que, prácticamente sin comerlo ni beberlo, asumió sobre sus hombros la responsabilidad de reflotar el universo cinematográfico de Warner/DC y curar las heridas causadas por las críticas de Batman v Superman: El amanecer de la justicia, que a pesar de ellas, logró engrosarse 873 millones de dólares.

   Las estimaciones apuntan a que durante su estreno la película recaudará 140 millones de dólares solo en Estados Unidos. El filme ha costado 175 millones de dólares. Una producción costosa, pero no solo en su presupuesto.

   Tras múltiples cortes y edición, la producción de Escuadrón Suicida ha desembocado en lo que llega a los cines este 5 de agosto. En declaraciones a The Hollywood Reporter, el presidente de producción de Warner, Greg Silverman, asegura que ha sido "una experiencia increíble. Hemos experimentado y colaborado mucho por el camino. Estamos muy orgullosos del resultado. Esta es una película de David ayer, y Warner está orgullosa de presentarla".

   La versión extraoficial, relata por fuentes relacionadas con la producción a las que ha tenido acceso The Hollywood Reporter, habla de un rodaje y, especialmente, un proceso de postproducción cargado de ansiedad, urgencia, desgaste e intervencionismo por parte del estudio en el que se dieron múltiples inconvenientes, factores y condicionantes que explicarían el desorden que en ocasiones refleja en pantalla Escuadrón Suicida.

UN GUION A CONTRARRELOJ

   El presidente ejecutivo de Warner, Kevin Tsujihara, anunció el proyecto en octubre de 2014, como parte de las 10 películas que DC preparaba hasta 2020. A pesar de que el estudio creía que había tiempo de sobra para tener la película lista, una fuente vinculada al proyecto señala que la cinta fue al sprint desde el minuto uno.

   "Ayer escribió el guion en seis semanas, y fueron a por ello", y añade que el proceso hubiera beneficiado al director si le hubieran dado más tiempo para trabajar. Pero otra fuente cercana a la película asegura que una vez fijada la fecha de estreno, aplazar la cinta no era una opción. "No es solo que hayas dicho al público cuando se estrena la película, sino que has hecho grandes acuerdos en todo el mundo con grandes e importantes socios, con socios de merchandising. Es un gran acuerdo como para cambiar la fecha de una película con un gran presupuesto", explica.

   Fichar a un director sin experiencia en grandes producciones también supuso un inconveniente. Aunque lo más lógico sería confiar un proyecto de esta magnitud a a cineastas experimentados, lo cierto es que no tiene porqué ser lo habitual. "Hay mucha gente que no quiere dirigir estas películas y eso es un gran problema", asegura un productor con experiencia en la franquicia.

   "Muchos han probado y han vuelto a sus cosas, o quieren desarrollarla en cinco años, y hay una maquinaria que necesita ser alimentada. Es una cuestión puramente económica", añade. Pero los directores experimentados, además de ser caros, son más difíciles de manejar por lo que los estudios deciden decantarse por algunos con menos experiencia, confiando en su instinto de que serán aptos para el trabajo.

LA PRESIÓN DEL ESTUDIO

   Una fuente con conocimiento de los hechos asegura que los ejecutivos de Warner estaban nerviosos desde el inicio del proyecto. Su ansiedad aumentó tras las críticas de Batman v Superman, que les pillaron por sorpresa. Para no repetir el tono oscuro de esta cinta, Warner estableció que Escuadrón Suicida no se lanzara a la diversión, pero que prometiera este tono a través de los potentes tráilers.

   Así, mientras Ayer continuaba con su versión original de la película, Warner trabajaba aparte con diferentes cortes, con un ayudante de Trailer Park, la compañía responsable de los adelantos.

   En mayo, una versión más seria de Ayer y otra más ligera se sometieron a visionados de prueba para ver cuál funcionaba mejor ante el público. "Si hay múltiples opiniones que no están en sintonía, hay que poner varias pistas, dos pistas al menos", dice una persona con conocimiento de causa. "Ese fue el caso durante un periodo de tiempo, siempre intentando llegar a un punto en común", explica. Una vez analizadas las dos versiones, se llegó a un acuerdo: el de la versión que introducía a los personajes a través de gráficos. Pero para conseguir estrenar esa versión era necesario volver a rodar más material, con el coste que ello conlleva.

AYER DESPIDIÓ A SU AGENTE

   Otra de las fuentes describe este proceso como "lleno de pánico y ego, en lugar de abordar el tema con calma". No todo estaba hablado y acordado con Ayer, que en junio despidió repentinamente a su agente. "Estaba bajo mucha, mucha presión", asegura la fuente, que indica que el director estaba agotado y necesitaba tiempo para procesar todos los vaivenes de una producción que, por momentos, sentía que se iba de las manos.

Además, para echar más leña al fuego, apenas dos semanas antes de que se testara la opinión de la audiencia sobre los dos montajes -el más oscuro de Ayer y el más 'colorido' realizado por los montadores contratados por el estudio- Warner rechazó el futuro proyecto de Ayer, Bright, que le reuniría de nuevo con Will Smith. Finalmente cerró un acuerdo con Netflix de 90 millones de dólares, pero dos días después despidió a su agente de toda la vida.

   Ahora, hay que esperar para ver cómo responde la taquilla. De momento, la crítica no ha dispensado una acogida muy entusiasta al Escuadrón Suicida de Ayer, subrayando de forma generalizada la sensación de caos y desorden que preside la película y la poca consistencia de su esqueleto argumental. Aunque también hay cierto consenso en destacar las virtudes estéticas y el ritmo de la cinta, así como la presencia más que solvente de ciertos personajes como Harley Quinn (Margot Robbie), Deadshot (Will Smith) e incluso el nuevo controvertido Joker de Jared Leto. En todo caso, crítica y taquilla no suelen ir de la mano.