MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La directora de cine Estibaliz Urresola, nominada a Mejor dirección novel en los Premios Goya por '20.000 especies de abejas', considera que las acusaciones de violencia sexual hacia Carlos Vermut van "a limpiar las cloacas de todo este sistema" según ha explicado en una entrevista con Europa Press.
"Ya no solo Carlos Vermut, está Armando Ravelo, que acaban de publicarse también estas acusaciones. Me temo y espero que salgan porque esto va a ser bueno para toda la sociedad, va a limpiar las cloacas de todo este sistema", ha asegurado la cineasta.
Además, Urresola cree que "no es cuestión de una persona", sino que se trata de "un fallo sistémico" de la sociedad que se extrapola a todos los ámbitos. Por eso, ha reconocido el papel del feminismo, al que le atribuye que las mujeres estén "más preparadas", "más valientes".
"Todos estos logros que se vienen haciendo durante estos últimos años y desde el feminismo, hace que estemos más preparadas, más dispuestas y más valientes porque sentimos que tenemos una red y un sostén alrededor, que somos nosotras, que nos ayude a denunciar y a poner nombres y apellidos a las situaciones de acoso y de violencia", asegura Urresola.
La cineasta también se ha referido a la censura cultural que, a su juicio, se está dando en países en los que "entra al gobierno la extrema derecha", que eliminan el Ministerio de Cultura o a las "voces disidentes al poder". "Es el más claro indicador de cualquier dictadura", ha apostillado.
Por eso, en relación con las últimas cancelaciones de obras de teatro o retiradas de ayudas económicas a sectores culturales, Urresola cree que eso puede llegar al cine. "El teatro forma parte de la cultura y ese ataque es, en realidad, hacia la cultura y hacia la libertad de expresión en general", responde la cineasta.
Aun así, no considera "hasta ahora" que se haya autocensurado en sus obras, y en concreto, con '20.000 especies de abejas' reconoce que mientras estaba trabajando en ella creía que "a nadie le importa lo que estaba haciendo".
Sin embargo, ha reconocido que aunque no se censuró sí quiso dejar "fuera del debate", por ejemplo, "el cuerpo de la protagonista" o la "violencia con la que a veces se refiere alrededor de estos personajes" y ha precisado que son elementos que "conscientemente" quería dejar fuera simplemente para dar un punto de vista con el que generar "nuevos relatos" y ser "nuevas posibles representaciones para los niños y las niñas que se acerquen a verla".