Andrew Garfield (Spider-Man) y BatKid - GETTY
MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS)
Estaba previsto que el pequeño Miles Scott, que saltó a la fama hace unos meses como Batkid, apareciera en los Oscar de la mano de Andrew Garfield, el protagonista de The Amazing Spider-Man. Pero los productores de la gala decidieron en el último momento dejar fuera esa parte y, como premio de consolación, Garfield se lleva a Miles a Disneyland.
La Academia de las Artes y las Ciencias emitió un comunicado este jueves reconociendo que dejaron fuera la aparición de Batkid de la gala dedicada a los héroes, pero que fue por cuestiones logísticas y no por razones de otra índole.
"Debido a la naturaleza de un show en vivo, a veces hay que tomar decisiones difíciles que lleva a la Academia a cortar fragmentos de la gala debido a la logística de la producción. Andrew Garfield entendió que su parte tuvo que quedarse fuera y viajó a Disneyland el lunes para pasar un rato con Miles Scott (Batkid) y su familia", afirmaba el comunicado.
La Academia salía así al paso de la información publicada por The New York Post que señalaba que Garfield abandonó los ensayos de al gala de los Oscar al estar en total desacuerdo con el guión. El protagonista de The Amazing Spider-Man era el encargado de presentar un bloque dedicado a los héroes -una de las temáticas recurrentes de la ceremonia- que contaría con el joven Batkid en el escenario.
MILES, DECEPCIONADO
"No sé si se les acabó el tiempo o si hubo algo que no les gustó. ¡Lo cortaron tan de repente que no teníamos mucha idea de lo que estaba pasando! Es un poco decepcionante, pero estas cosas pasan. Sé que así funciona la televisión y cómo es Hollywood. Simplemente no estamos acostumbrados", declaró la madre del pequeño Miles a International Business Times.
Miles Scott, un niño de tan solo cinco años que lleva luchando contra la leucemia desde que tenía 18 meses- saltó a la famadespués de que su sueño se hiciera realidad y pudiera convertirse en Batman durante un día.
La fundación Make-a -Wish hiciera su sueño realidad. En noviembre del pasado año, y gracias a la iniciativa de la ONG Make-a-Wish, San Francisco se convirtió durante unas horas en Gotham para hacer realidad el sueño de Miles.