MADRID, 17 May. (EDIZIONES) -
El pasado 7 de abril se estrenó Power Rangers, un remake de la mítica y exitosa serie televisiva de los años 90 que estuvo en antena durante nueve años y de la que derivaron multitud de producciones. Liongsgate, productora del filme, esperaba así tener entre sus manos un éxito de taquilla y una longeva franquicia cinematográfica. Pero el público ha hablado y esta vez ni siquiera la ahora todopoderosa taquilla china ha sido suficiente para salvar Power Rangers.
En su primer fin de semana de estreno en China, el filme ha recaudado 3,3 millones de dólares. Un resultado que sentencia a la película como batacazo absoluto después de su poco destacable paso por la taquilla estadounidense en la que no ha llegado a alcanzar los 85 millones de dólares.
Power Rangers buscaba ser competencia del universo Marvel con un filme de acción, aventuras y superhéroes adolescentes. Pero en la intentona de imitar la fórmula Marvel se ha quedado en eso, un intento. Solo hay que comparar cifras: Los 3,3 millones de los ranges en su debut asiático palidecen en comparación con la mareante cifra de 49,4 millones de dólares que Guardianes de la Galaxia Vol. 2 ha amasado en su primer fin de semana en China.
Y es que las grandes productoras tienen sus miras en Oriente. Cada vez es más habitual que un buen aterrizaje en la taquilla china o japonesa salve a las superproducciones hollywoodienses de la quiebra. Un claro ejemplo fue Warcraft: El origen. La adaptación del famoso videojuego recaudó un total de 433 millones en el 2016, de los cuales menos del 11% procedía de Estados Unidos. Tras sólo dos días en su paso por los cines chinos, Warcraft: El origen recaudó 90 millones de dólares.
La última esperanza para salvar lo que prometía ser el inicio de una nueva franquicia de superhéroes, es que en su llegada a Japón Power Rangers arrase. Aunque las predicciones de Forbes indican que el filme creado por Haim Saban sólo alcanzará los 145 millones, incluyendo el estreno japonés, por lo que parece que los planes de Saban de iniciar una saga de hasta seis películas se verán truncados.