SEVILLA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La 37 edición de los Premios Goya en Sevilla ha arrancado con un homenaje al cineasta recientemente fallecido Carlos Saura, en el que su pareja Eulalia Ramón ha leído una nota póstuma en la que el cineasta agradece los reconocimientos recibidos y afirma haber sido "muy afortunado".
"Gracias a todos los que os habéis acordado de mí, he sido muy afortunado rodando más de 50 películas, traspasando límites que me propuse de joven. Muchas gracias a todos los que han colaborado conmigo en ese trabajo tan maravilloso, que es hacer una película y, especialmente a mis actrices y actores favoritos, algunos de ellos ya fallecidos", señala el texto.
Saura ha asegurado en esta nota póstuma estar "feliz" si su cine "ha servido de inspiración a la generación de directores de hoy". "Me veo reflejado como estrella errante en la inmensidad del cosmos. La imaginación es más rápida que la velocidad de la luz, siempre lo he dicho. Muchas gracias por este premio y una pena no estar saboreándolo con todos vosotros", ha añadido.
Ramón ha iniciado emocionada la lectura de esta nota asegurando saber que el director le está "viendo". "No sé dónde, pero sé que me estás viendo y aquí estamos", ha apuntado, para luego agradecer la cantidad de mensajes recibidos que contestarán. Además, ha reietrado distintos agradecimientos.
"Me pidió que diera las gracias a Elsa, su cuidadora hasta el final. A todo el personal sanitario y también al equipo de paliativos domicilario de Villalba. Gracias por cómo nos habéis cuidado y hacer todo muy triste pero muy bonito. Y pensamos que la sanidad pública se merece que les cuiden tal y como el personal público nos cuida a nosotros. Se lo digo a quién corresponda", ha destacado.
Ramón ha estado acompañada en el escenario por dos de los hijos de Saura, Ana y Carlos. Ana Saura ha explicado que Saura se fue "trabajando hasta el último minuto". "Nos enseñó que la imaginación no tiene límites, que hay que dedicarse a lo que uno le gusta y que la cultura es lo más importante que tenemos y hay que potenciarla", ha afirmado.
La hija de Saura también ha reivindicado que su padre creía que la cultura "no entiende ni de ideologías ni de colores". "Es nuestro legado y futuro, por lo que ha luchado muchísimo independientemente de las piedras del camino y ha sido un ejemplo de vida para los que se dedican al arte. Te queremos muchísimo, gracias papá", ha aseverado".
Mientras, Carlos, otro de los hijos de Saura, ha resaltado la "importancia" de las cuatro mujeres en la vida, aunque a veces "se haya tratado desde el cotilleo". Así, ha nombrado a Adela Medrano, Geraldine Chaplin, Mercedes Pérez y Eulalia Ramón, "reivindicando" así a las mujeres que han hecho de su padre "la persona que fue".
Estas palabras han estado precedidas por el discurso de la actriz Carmen Maura, quien trabajó con Saura en 'Ay, Carmela' y estaba previsto que entregara el Goya de Honor al cineasta. "Cuando me llamaron para decirme que le entregara el Goya, me hizo mucha ilusión porque le tenía mucho cariño", ha comenzado.
Para Maura, esto suponía una "oportunidad para que se enterara de lo mucho que le quería y el recuerdo que había dejado" en ella como actriz. "Cuando hice 'Ay, Carmela' nos encontramos con un Saura muy inesperado. Teníamos un poco de susto, nos imaginábamos a alguien serio y fue otra cosa: una persona tierna, comprensiva y que nos dejó libres".
Maura ha recordado cómo Saura le dijo que nunca había pensado en ella para una película suya, pero que la eligió porque se "comunicaba bien con el público". "A mí me encantó, me pareció súper majo que dijera lo que pensara y eso siempre me ha gustado mucho", ha celebrado.
La actriz ha explicado que Saura era alguien "muy cotilla y que siempre intentaba escuchar" lo que decían los actores. "Nos observaba con un amor increíble y nos dijo que no nos cambiaría por ningún actor en el mundo. No tenía ni idea de la marca que me había dejado como actriz para siempre", ha concluido, con un discurso que ha emocionado al auditorio y ha levantado a los asistentes prorrumpiendo en un aplauso de varios minutos.
Los presentadores, Clara Lago y Antonio de la Torre, también han tenido unas palabras para Saura. "Ayer nos dejó uno de los padres y referentes de nuestro cine", ha apuntado Lago. "Le faltó solo un día para disfrutar un Goya de Honor. Sus aportaciones son de tal magnitud que harían falta 100 galas como esta para honrar su legado", ha afirmado.
Además, la actuación que ha abierto la gala de Manuel Carrasco, con música a un poema de Antonio Machado, ha estado precedida por la imagen de Saura, mientras que otra actuación de Natalia Lafourcade con 'Por qué te vas' de Jeanette --banda sonora de una de las películas del cineasta-- ha arrancado con la petición de "celebrar la vida del maestro".