MADRID, 12 Ene. (EDIZIONES) -
George Miller no rodará más películas de Mad Max. El cineasta australiano ha afirmado que, tras los muchos problemas que se encontró para sacar adelante la cuarta entrega de la franquicia, no está dispuesto a volver al desierto para rodar una nueva película de la saga protagonizada por Max Rockatansky.
A pesar del gran éxito de público y crítica cosechado con Mad Max: Furia en la carretera (Mad Max: Fury Road) y de los constantes rumores que daban por hecho que la saga continuaría más pronto que tarde bien centrada de nuevo en Max (Tom Hardy) o ampliando su universo con una secuela/spin-off protagonizada por Furiosa (Charlize Theron), el padre de la saga asegura que él no filmará más películas de Mad Max.
Así lo afirmó durante la pasada gala de los Globos de Oro -donde Fury Road optaba a los premios de mejor película y el propio Miller al de mejor director- en declaraciones al New York Post. "No voy a hacer más películas de Mad Max. He rodado en Australia en un campo de flores silvestres y en un desierto rojo donde siempre llovía mucho. Tuvimos que esperar 18 meses y cada viaje de vuelta a Estados Unidos nos llevaba 27 horas. Estos Mad Max llevan una eternidad. No voy a hacer ninguna más", dice Miller.
El australiano tardó casi dos décadas en sacar adelante la cuarta entrega de la saga que resucitó Mad Max 30 años después del estreno de Mad Max 3: Más allá de la cúpula del trueno. Entre los muchos obstáculos que se encontró una vez que la producción echó a andar parece que Miller no olvida cuando tuvo que abandonar el rodaje cuando en una de las localizaciones del desierto brotó la hierba y flores silvestres a cuenta de los niveles sin precedentes precipitaciones registrados aquellos meses.
El rodaje se llevó a cabo en Namibia, donde causó controversia después de los ecologistas acusaron a los cineastas de dañar el sensible ecosistema del parque nacional Dorob en el desierto del país.
El propio Miller ha hablado varias veces de la nueva película de la franquicia afirmando que Furiosa es un personaje que merece un spin-off e incluso llegó a poner título a la secuela, Mad Max: Wasteland. "Tenemos un guión y una novela corta. Algo que pasó porque con los retrasos en [Fury Road] me puse a escribir las historias de background de la película y acabaron expandiéndose", afirmó Miller en mayo del pasado año.
Mad Max: Furia en la carretera recaudó un total de 375 millones en los cines de todo el mundo. Entre los muchos reconocimientos recibidos, además de las dos nominaciones a los Globos de Oro, el galardón como mejor película del año en el National Board of Review, el premio FIPRESCI a la mejor película del año en San Sebastián y su inclusión entre las 10 mejores películas del año que elabora el American Film Institute. Es, además, la película de 2015 con mejor puntuación en Rotten Tomatoes.