- La actriz ganadora del Oscar regresa a la gran pantalla tras su maternidad con 'Sin malos rollos', una gamberra comedia para adultos
MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El próximo 23 de junio llega a los cines 'Sin malos rollos', una comedia para adultos protagonizada por Jennifer Lawrence. La actriz, que también produce la cinta, regresa a la gran pantalla tras un par de años alejada de la industria y lo hace en un momento convulso para la industria de Hollywood marcado por la huelga de guionistas y el parece que inminente paro de los actores. "Apoyo totalmente a mi sindicato y espero que podamos llegar a un gran acuerdo en el que todo el mundo sea justamente retribuido", afirma Lawrence.
El pasado 2 de mayo el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA, en sus siglas en inglés) inició un paro con el que buscan un aumento de los salarios y una mejora de las condiciones laborales por parte de estudios de cine y plataformas de streaming. Y el lunes 5 de junio, el Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) también aprobó ir a la huelga a partir del 30 de junio si sus negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión fracasan.
La actriz ganadora del Oscar en 2012 por 'El lado bueno de las cosas' expresa sin fisuras su apoyo a los guionistas y a la huelga que mantienen desde hace varias semanas y asegura que, de llegar a ese punto, "apoyará totalmente" la decisión de su sindicato, el de actores. En este sentido, Lawrence destaca que el conflicto laboral en el que se ve inmerso Hollywood evidencia la necesidad de redefinir las reglas de la industria con el objetivo de que el reparto sea más justo para todos: actores, directores, escritores, técnicos y demás trabajadores.
"Sí, por supuesto que es necesario. Hay mucha desigualdad en la remuneración de, por ejemplo, los guionistas. Apoyo absolutamente la huelga porque todo comienza con el sueldo que se paga a cada uno y tiene que ser más justo", insiste. En esta misma línea, el director, y también guionista del filme, Gene Stupnitsky, asegura que estas movilizaciones, de las que ha formado parte, son algo "necesario".
"Hace un par de semanas yo mismo estaba en los piquetes. Es algo que hay que hacer", proclama el director que destaca que el incremento de los emolumentos de los guionistas está "muy por debajo de la media de la inflación" mientras que "las empresas están haciendo mucho más dinero". "No podemos esperar que nadie nos dé nada, así que tenemos que reclamarlo. Y es verdad que todo el mundo quiere trabajar, pero debemos ir a la huelga. No hemos tomado esa decisión a la ligera, pero no hemos tenido elección. Lo hacemos por el futuro de la industria, por los jóvenes guionistas para que tengan las mismas oportunidades que yo tuve", proclama el director.
LA BURBUJA TECNOLÓGICA Y EL AISLAMIENTO
En 'Sin malos rollos', su primera incursión en la comedia y su regreso a la gran panalla tras su maternidad, Jennifer Lawrence interpreta a Maddie, una treintañera con una situación laboral precaria que, cuando está a punto de perder su casa de la infancia descubre un curioso anuncio de trabajo: unos adinerados padres controladores están buscando a alguien que salga con su introvertido hijo de 19 años, Percy, antes de que este vaya a la Universidad. Para su sorpresa, Maddie descubre pronto que la torpeza de Percy no está tan clara.
Así, en clave de comedia, la película pone sobre la mesa un problema "muy real" como es el de los jóvenes, y también los no tan jóvenes, que viven aislados dentro de su burbuja tecnológica y cada vez tienen más dificultades para entablar relaciones "reales" auténticas más allá de las redes sociales, las 'apps' y el mundo virtual.
"Creo que hay una especie de conexión fantasma que creamos con las redes sociales, donde tenemos la apariencia de estar muy conectados a través de ellas, pero realmente no podemos estar más lejos unos de otros", afirma Andrew Barth Feldman que cree que esa burbuja de aislamiento y sobreprotección por parte de sus padres en la que está encerrado su personaje Percy "está también construida alrededor de la mayoría de los jóvenes de mi generación, especialmente en Estados Unidos".
Y precisamente derivado de ese aislamiento, otro problema que la película aborda es cómo el primer contacto de jóvenes con sexo, sus primeras nociones de educación sexual, llegan través del porno y llegan incluso a hacerse a la idea de que lo han visto en sus móviles u ordenadores es cómo debe el sexo real.
"¡Absolutamente! Sí, es un gran problema. Naces con un iPhone en la mano y eso es algo espeluznante", señala el actor que denuncia que en internet "la impresión que se da a los jóvenes es que el sexo tiene que ser de una cierta manera o que incluso tienen derecho a ello". "Y eso puede convertirse en algo violento, aterrador o al menos en decepcionante en comparación con lo que debe ser la conexión real de dos personas", concluye.