MADRID, 8 Oct. (@EPCine)
Jennifer Lawrence rompe su silencio. La actriz se ha referido por primera vez a la filtración de sus fotos íntimas y lo ha hecho de forma contundente. "No es un escándalo, es un crimen sexual", ha afirmado.
En una entrevista concedida a la revista Vanity Fair, cuya portada protagoniza la actriz de Los juegos del hambre se refirió al robo y posterior difusión en Internet de las fotos de su móvil en las que aparecía desnuda. "Es mi cuerpo y debería ser mi decisión, y el hecho de que no sea mi elección es absolutamente repugnante. No puedo creer que aún vivamos en ese tipo de mundo", señaló.
Lawrence confesó que durante varios días después de que aparecieran las primeras fotos intentó escribir una declaración, pero "cada cosa que trataba de escribir me hacía llorar o me enfadaba". "Empecé a escribir una disculpa, pero no tengo nada por lo que pedir perdón. Tenía una buena relación amorosa, una gran relación que duró cuatro años. Era una relación a distancia, y así o tu novio mira porno... o te mira a ti", señaló.
Lawrence dijo que cualquiera que mirara las fotos "está cometiendo un delito sexual" y "debería morirse de vergüenza" y también cargó duramente en contra de las páginas webs que difunden las fotos: "Se trata de un delito sexual. Es repugnante. Hay que cambiar la ley esas páginas web son responsables. Y lo son solo por el hecho de que cuando alguien puede ser violado y explotado sexualmente su primer pensamiento que sea sacar un beneficio de ello".
"YA HE DEJADO DE LLORAR"
Además, la oscarizada actriz,d e 24 años, reconoció que cuando las fotos saltaron a la luz estaba "muy asustada". "No sabía como todo esto iba a afectar a mi carrera" asegura Lawrence que dice que "el tiempo lo cura todo". "Ya no lloro más por ello, no puedo estar siempre enfadada. No puedo hacer que mi felicidad dependa del resto de la gente. Solo Necesito encontrar mi propia paz", sentencia.
Jennifer Lawrence fue una de las famosas afectada por el ataque conocido como CelebGate a través del cual un hacker realizó un presunto ataque al servicio iCloud de Apple que le permitió robar fotos tomadas con los dispositivos móviles de celebrities como Jennifer Lawrence, Kate Upon, Selena Gomez, Ariana Grande, Kim Kim Kardashian, Winona Ryder o Kirsten Dunst.
En las fotografías las famosas aparecen en bikini, ropa interior o totalmente desnudas. "Se trata de una flagrante violación de la privacidad. Las autoridades ya han sido alertadas y se perseguirá a cualquiera que publique fotos robadas de Jennifer Lawrence", señaló el representante de la actriz en un comunicado.
Apple y el FBI investigan el robo de las comprometidas imágenes que, según anunció el hacker, afectan a un centenar de celebrities.