MADRID, 8 Abr. (EDIZIONES) -
Zero Dark Thirty podría no haberse realizado nunca si no hubiese sido por Tom Cruise. El actor fue el encargado de 'salvar' a Jessica Chastain y a la película de Kathryn Bigelow.
En un encuentro con la LMU School of Film and Television, de Los Ángeles la actriz desveló como fue ese momento en el que estaba atada a la producción de Oblivion, que protagonizaría junto a Tom Cruise, y una llamada de Bigelow tambaleó sus planes.
"Recibí una llamada de Kathryn Bigelow", comenzaba diciendo Chastain. "Estaba en Toronto, y [la productora] Megan Ellison me lo dijo. Estábamos trabajando juntas en la película Sin ley, y me dijo 'por cierto, ¿sabes que Kathryn Bigelow está intentando contratarte [para una película]? Quiere reunirse contigo'. Y yo estaba como, '¿Qué? Por favor dale mi número'", continuaba compartiendo la actriz californiana.
Al recibir la llamada de la directora, la interprete de Marte aceptó el papel sin dudarlo y sin haber leído antes el guion escrito por Mark Boal. Sin embargo, en este momento Jessica Chastain se encontró con un grave problema que era difícil de solucionar.
"Había firmado el contrato para hacer otra película. Estaba obligada por contrato a hacer otra cosa que quería hacer y, estaba emocionada de hacer", afirmaba la actriz refiriéndose a la cinta Oblivion de Joseph Kosinski.
"Pero cuando me llegó [Zero Dark Thirty], sabía que tenía que hacerlo. Y la persona que hizo posible que hiciera esta película fue Tom Cruise. Alguien de la agencia contactó con él y le dijo: 'Escucha, ella quiere trabajar contigo. Le encantaría, pero hay otra película, y es muy importante'. Él dijo 'Vale, vamos a rescindir su contrato'", terminaba confesando Chastain.
Una decisión amable por parte de su compañero de profesión, que hizo que Jessica Chastain ganase su primer y único Globo de Oro por interpretar a la agente especial Maya.