Actualizado: lunes, 8 marzo 2010 10:39

LOS ANGELES 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

En el Día Internacional de la Mujer, una directora conquistó por primera vez el olimpo de Hollywood. Kathryn Bigelow ha hecho historia. No solo por tumbar a Avatar, el coloso más grande de todos los tiempos en términos de taquilla, sino también por convertirse en la primera mujer que gana el Oscar a mejor dirección en los 82 años de estos premios.

Tres mujeres estuvieron nominadas anteriormente al premio a mejor dirección: Lina Wertmuller por Pasqualino: Siete bellezas en 1977, Jane Campion por El piano en 1993 y Sofía Coppola por Lost in translation en 2003. Y en 2010, el año en el que la Academia volvió del 'and the Oscar goes to' hasta el 'and de winner is' Kathryn Bigelow conquistó cetro reservado durante más de ocho décadas exclusivamente a los hombres.

Fue Barbra Streisand, que estuvo a punto de convertirse en una de las nominadas al premio con a principios de los noventa con El príncipe de las mareas, la encargada de entregar en ansiado permio. "Ha llegado el momento. Y la ganadora es... Kathryn Bigelow".

"No hay palabras para describir esto, es el momento más importante de mi vida", dijo la directora mientras agarraba al ansiado tío Oscar con las dos manos y una voz que no ocultaba la emoción de quien se siente triunfadora, de quien ha hecho historia.

Eso sí, la directora no quiso olvidar a quienes han inspirado la historia que le ha encumbrado hasta lo más alto: los soldados. "Dedico este premio a los hombre y mujeres que sirven en Irak, Afganistán y alrededor del mundo. Que regresen sanos y salvos a casa", proclamó Bigelow que también tuvo palabras para los otros directores nominados que tanto le han inspirado en su carrera.

LAS PRISAS DE HANKS Y LOS APLAUSOS DE CAMERON

Las prisas de Tom Hanks por cerrar el trámite no dieron casi tiempo a Bigelow a bajar del escenario donde, sin soltar su Oscar, volvió para recoger junto a otros tres productores de En tierra hostil para recoger el premio a la mejor película. Una categoría que contaba con diez nominadas y en la se impusieron, además de Avatar, a Malditos Bastardos, Un tipo serio, Una educación, Distrito 9, Up, The blind side, Up in the air y Precious.

Curiosamente entre los que recogieron el premio estaba Nicolas Chartier, el hombre que tuvo prohibido el acceso a la ceremonia tras romper las reglas de la Academia de Hollywood al mandar e-mails a los votantes de los Oscar en los que pedía su voto para su película y no para "la de los 500 millones" en referencia a Avatar.

Precisamente James Cameron era el otro protagonista más buscado entre bambalinas. Después de ver como aplaudió a rabiar y exclamó un rutilante "Yes, yes" cuando Barbra Streisand proclamaba a Bigelow como vencedora las palabras de la triunfadora sobre su ex-marido no se salieron de la cortesía propia de las grandes citas. "James es un cineasta extraordinario", se limitó a decir la que desde hoy ya historia viva del Séptimo Arte.

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