MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) - El agente especial del FBI Dale Cooper, el agente de seguros Dougie Jones y el tenebroso Mr. C. Tres personajes que son protagonistas de muchos de los enigmas que encierra la nueva era de Twin Peaks. Y todos ellos tienen el emblemático rostro de Kyle MacLachlan, que vuelve a la serie que lo convirtió en mito catódico para, un cuarto de siglo después, ver cumplida la promesa que Laura Palmer le hizo en la habitación roja en una continuación que es, en palabras del propio actor, la expresión "más pura y genuina de de lo que es David Lynch". Una promesa que, según reconoce el propio actor durante su visita a España, ni él mismo confiaba en ver cumplida. "La verdad es que no tenía ni idea. Creo que todo el mundo tenía en la cabeza que Twin Peaks había cerrado su ciclo, y que nunca iba a volver", afirma en una entrevista con Europa Press en la que, además, asegura que no sabía nada del proyecto hasta que David Lynch lo llamó y le dijo que quería hablar de algo "en persona y no por teléfono". "Tuve ya la sensación de que iba a ser algo muy grande y resultó que esa era noticia: Twin Peaks volvía", recuerda con una plácida sonrisa. Un regreso, destaca MacLachlan, que regala a los fans de la serie 18 nuevas entregas que hay que entender como un todo unitario y que, volcada en naturaleza más esotérica y onírica, devuelve la serie a su esencia. "Hay más elementos surrealistas o esotéricos en esta última fase de Twin Peaks y yo estoy encantado. David Lynch y Mark Frost han escrito juntos todo el guión y David dirige todos los capítulos. Así se han sentido libres para darle al nuevo Twin Peaks ese sello y esa visión tan personal", afirma MacLachlan, que subraya que para él esta nueva, delirante y más desatada era de Twin Peaks devuelve la ficción a sus orígenes, depura su esencia. Y es que esta tercera temporada es, en palabras del propio actor, la expresión "más pura y genuina de lo que es David Lynch" y entronca directamente con el piloto y, especialmente, con Twin Peaks: fuego camina conmigo, una precuela en forma largometraje que, visto lo visto, se antoja imprescindible para aquellos que no quieran encontrarse totalmente perdidos en el laberinto narrativo de Lynch y Frost. Por allí, por los inquietantes y casi inescrutables mundos de Lynch pululan ahora varios personajes con el rostro de Kyle MacLachlan. "Son entidades, sobre todo el Cooper malo, Mr. C. Es claramente un ser que no es humano", intenta explicar el actor, que subraya que esta turbadora versión oscura o 'doppelgänger' del agente Cooper "representa una fuerza, una voluntad malvada, un poder". "Es una entidad que consume todo lo que se encuentra a su paso y no se detiene ante nada para conseguir lo que quiere, que es más poder, tener más y más control", afirma entusiasmado con el reto que ha supuesto encarnar a un personaje "muy interesante" y que le ha llevado a transitar por lugares que no había visitado como actor. "Nunca había hecho nada igual en mi carrera y lo he disfrutado mucho, aunque no ha sido fácil. Y también he sentido cierto alivio al poder volver a meterlo en un cajón al final del proceso", reconoce. Del otro lado está Dougie Jones, un elemento vacío e ingenuo que interactúa con el mundo por primera vez. "Es la otra cara, la versión naif. Está totalmente vacío y como actor ha sido un desafío enorme encarnar dos roles tan diferentes", insiste MacLachlan, que también tiene un mensaje para aquellos seguidores de la serie a los que impaciente el premeditado desconcierto que reina en este nuevo e indómito Twin Peaks que, avisa, dispara directamente a las tripas del espectador. "Esto es algo que inicialmente se pretendía que se viera todo seguido, y ahora se está mostrando por entregas, así que no todo tiene sentido en cada episodio", aclara el actor estadounidense, que vuelve a sacar a la palestra la denominación de origen lynchiana para pedir calma y confianza a los fans. "Forma parte del proceso creativo de David, le gusta desafiar al público y no se supone que tienes que poder entenderlo todo. Él lo que busca es una reacción visceral", insiste MacLachlan, que, en todo caso, promete que "hay misterios que se irán resolviendo capítulo tras capítulo" y recomienda al público "que tenga paciencia y que disfrute". Precisamente uno de los enigmas que rondaba la cabeza de los fans de Twin Peaks desde que el agente Dale Cooper irrumpió en el pueblo de las colinas gemelas hablándole de árboles y de la excelente tarta de cerezas de su almuerzo a su grabadora, ha sido resuelto en el primer tramo de la nueva temporada. Se trata de la identidad de Diane, la secretaria hasta ahora sin rostro del agente Cooper que finalmente encarna Laura Dern. Una elección que, reconoce, sorprendió incluso al propio MacLachlan, pero con la que está totalmente de acuerdo. "Cuando me enteré también me sorprendió mucho, la verdad. En Twin Peaks ya pocas cosas pueden sorprenderme... pero esto me encantó, la verdad", sentencia.