MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
La comedia musical 'Miss Tacuarembó' lleva a la gran pantalla el sueño eterno de convertirse en una estrella. Natalia Oreiro y Rossy de Palma protagonizan este filme, desarrollado en Uruguay y en el que se vierte una crítica moderada y discreta a la tradición religiosa más severa.
'Algún día el mundo será nuestro' es el eslogan con el que se presenta esta película, dirigida por Martín Sastre y basada en la novela homónima del músico uruguayo Dani Umpi. El filme fue ganador de los premios a la Mejor Película y Mejor Guion en la pasada edición del Festival de Málaga.
Natalia es una niña que crece durante los años 80 en el pequeño pueblo uruguayo de Tacuarembó. Durante esa época vive rodeada de sus artistas favoritos, como la actriz de Telenovela 'Cristal' o los intérpretes de la película 'Flashdance'. Junto a su mejor amigo, Carlos, vive persiguiendo un sueño: ser una estrella. Pero la rigurosa disciplina de su catequista (Cándida) les persigue para evitarlo.
Años más tarde, la protagonista de esta historia conseguirá salir del lugar remoto en el que nació. Sin embargo, y lejos de lo que ella siempre quiso ser, tan solo consigue trabajar como animadora y cantante en un parque temático dedicado a Cristo de Buenos Aires, 'Tierra Santa'.
La actriz Natalia Oreiro ha señalado en la presentación que el reto más difícil de este filme ha sido interpretar dos papeles y evitar que eso se notase: el de catequista y el de la Natalia adulta. "Era un desafío que no se notase que Cándida también era yo", indica.
Oreiro, más conocida en España por su faceta como cantante con el disco 'Tu veneno', comparte reparto con los actores Mirella Pascual (Haydeé, madre de Natalia), Mike Amigorena, Diego Reinhold, Sofía Silveira y Alejandro Tous. Además, el filme cuenta con las apariciones de Graciela Borges y Jeannette Rodríguez, en el papel de Cristal.
"MARCELINA, PAN Y VINO"
La protagonista de 'Miss Tacuarembó' colecciona estampas de los santos y habla continuamente con Jesús para rogarle que le ayude a cumplir sus deseos. Sin embargo, algunos espectadores se han sentido "molestos" por la forma en la que la película trata ciertos aspectos. Una crítica que, para Rossy de Palma, tan solo recuerda a "momentos chungos que hemos vivido también aquí". En Málaga, recuerda, incluso algunas personas la tacharon de "blasfemia".
Por su parte, Sastre indica que fue el "grado de maldad" de Cándida, la catequista, lo que despertó más polémica. Para Oreiro, "si eso molesta es porque aún existe". "Muchas partes están tomadas de la realidad de España, Uruguay o Argentina, y aunque la Iglesia tiene muchas cosas buenas, también existen otras que no lo son tanto", recalca.
El actor español Alejando Tous, quien se mete en el papel del padre Clever ("inteligente", en español), ha destacado que la visión que tiene la niña Natalia sobre Jesús es "muy buena", "alguien con quien puede hablar", por lo que describe a este personaje como una especie de "Marcelina, pan y vino".
El sueño como hábito y el mensaje de aceptarse a uno mismo y a los demás siempre son los ejes alrededor de los cuales camina este filme. Sin embargo, para Oreiro, "aunque esto es importante, también hay que conseguir que la gente salga cantando del cine cuando termina la película".