MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
Natalia Verbeke es argentina de nacimiento pero se siente española de
corazón. El "regreso emocional" a su país natal, que no visitaba
desde muy niña, para rodar "El hijo de la novia" fue muy duro para la
actriz. Pese a todo, Verbeke se siente muy "afortunada" por haber
trabajado con Juan José Campanella.
Desde entonces, no ha parado de rodar y al éxito de "El otro lado de
la cama", que bate records en taquilla, ahora se suma "Apasionados",
una comedia romántica, que se estrena en España este viernes, y en la
que ha trabajado bajo las órdenes del argentino Juan José Jusid. "Me
gusta el cine argentino porque habla de sentimientos", explica en un
hotel madrileño Natalia Verbeke a un grupo de periodistas, recién
llegada de Londres, ciudad que visita asiduamente para ver a su
novio.
"El cine argentino es muy personal y se centra más en las historias
que en la acción", dice la actriz, a quien "el desarraigo" no le hace
plantearse volver a vivir en Argentina. Como "una vieja atrapada en
el cuerpo de una niña" vivió sus primeros años Verbeke en España.
"Fue muy duro, tuve una depresión que me duró cuatro años y que me
hizo vivir con la imaginación en Argentina. Pero me di cuenta de que
volver ya no tenía sentido", explica Verbeke, que gracias a ello se
siente una mujer "sin nacionalismos, de todas partes". El "boom" del
cine argentino en España en los últimos años -a "El hijo de la novia"
o "El mismo amor, la misma lluvia" se suman otras películas de éxito
como "Plata quemada" o "Nueve reinas"- no es para Verbeke algo que le
llame la atención.
CALIDAD PESE A LA CRISIS
"El cine argentino siempre ha sido de calidad. El "boom" es desde el
punto de vista del espectador, que es ahora más consciente del cine
argentino", dice Verbeke, que coincide con Campanella al señalar que
en el país sudamericano "la crisis agudiza el ingenio". De ahí que
tuviera tanto interés por trabajar en su país natal y que fuera ella
quien llamase a Campanella -"sin saber que era él", recuerda- para
ofrecerse como "la actriz que estaba buscando" para "El hijo de la
novia", cuyo guión "le encantó".
"Le exigí el papel y a él le encantó mi trabajo en "Kashbah" y "Un
buen novio". Fue el destino", apunta una actriz que afrontó "con
miedo" el rodaje de esta cinta. Con "Apasionados" fue otra historia.
""Apasionados" mezcla sentimientos y cine comercial y fue Jusid quien
me buscó a mí", prosigue Verbeke, a quien lo que más le "enganchó" de
Uma -su papel en este filme- es que estaba embarazada. "Me apetecía
trabajar el embarazo", afirma. Y es que en "Apasionados", Verbeke le
pide a su mejor amiga (Nancy Dupla) que le preste a Nico, su
fantástico novio (Pablo Echarri), como donante de semen, porque desea
a toda costa ser madre soltera. Pero a medida que avanza su estado de
gestación, Uma empieza a interesarse cada vez más por Nico.
MADRE SOLTERA
"Uma no es mala, está muy perdida, sin afectos, no tiene con quien
compartir nada y por eso quiere un hijo, para darle todo su amor.
Pero es una manera inmadura de querer ser madre soltera, porque luego
se engancha a Nico, el hombre de su vida", detalla sobre este filme,
en el que hace una aparición estelar Héctor Alterio. Ahora la actriz
espera que el público español acoja de agrado "Apasionados", que ha
llevado al cine a más de un millón de argentinos -"a la gente le
apetece evadirse de lo mal que lo está pasando", dice-.
"El éxito no me preocupa y es algo momentáneo", declara en referencia
a "El otro lado de la cama", una película en la que todo el equipo
nunca pensó que se arriesgara a nada y de la que achaca todo el
mérito a su director, Emilio Martínez-Lázaro. Y pese a tener su
agenda completa y comenzar el próximo día 9 el rodaje de "Días de
fútbol" -una comedia de treintañeros, dirigida por David Serrano- y
estrenar en breve "Dot the I, de Matthew Parkhill, Natalia Verbeke no
sueña con la Meca del Cine. "No pienso en el salto a Hollywood. Me
gusta mucho el cine europeo e independiente", concluye.