José Coronado, Bárbara Lennie y Francesc Orella completan el reparto de este thriller, que se estrena en los cines este viernes
MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El cineasta Oriol Paulo explora "la condición humana en las situaciones límite" y las "consecuencias devastadoras" que provocan las decisiones que se toman al respecto en el thriller 'Contratiempo', protagonizado por Mario Casas, Ana Wagener, José Coronado, Bárbara Lennie y Francesc Orella.
Según ha explicado el cineasta durante una entrevista concedida a Europa Press, con motivo el estreno de este filme este jueves 5 de enero, la "justicia" es el tema central de la película y "todos los personajes están conectados con ella".
Casas da vida en este filme a Adrián Doria, un joven con una vida perfecta tanto en los negocios como en el plano personal que es acusado de asesinato. Virginia Goodman (Wagener), la mejor preparadora de testigos del país, trabajará con él durante una noche para encontrar la manera de construir una estrategia con la que evitar ser encarcelado. "Para el protagonista, la justicia es una finalidad y Goodman es el medio para demostrar su inocencia", ha dicho el director.
Paulo ha explicado que 'Contratiempo' pretende "activar al espectador desde el principio" y tiene su origen en la literatura de "misterio" y, en concreto, en el "enigma del cuarto cerrado" que, aunque el director cree que está "un poco obsoleto", ha confesado que le fascina.
En este "reto" para el espectador, Paulo presenta un "caleidoscopio" en el que los cuatro personajes han de "mover piezas", y que tiene como "único referente claro", más allá de la literatura, al filme 'Muerte de un ciclista', de Juan Antonio Bardem, la base sobre la que se ha armado el guion.
PODER Y JUSTICIA
Respecto a la reflexión sobre el poder y la justicia, el cineasta (nominado en los Premios Goya de 2013 a Mejor director novel por 'El cuerpo') ha señalado que por un lado, el escenario urbano representa el poder y en él se mueven el "empresario de éxito" al que da vida Casas y la abogada ambiciosa que "nunca pierde un caso". En el otro, el escenario rural representa a "la gente más humilde" que "en ocasiones se ve atropellada por ese poder".
En esta línea, Mario Casas ha declarado a Europa Press que "el poder lo puede comprar casi todo". En su caso, esta para hacer esta película ha dedicado varios meses de ensayos, de preparación y de estudio, "como si se tratara de una obra de teatro", puesto que su personaje tiene "muchos matices y aristas".
En esta historia toman también protagonismo Tomás Garrido (Coronado), un hombre justo en sí mismo que, sin embargo, no cree en la justicia, y el personaje de Laura (Lennie), quien tiene la justicia como espejo en todas las decisiones que toma y o bien "huye de ella" o "la interpreta de manera visceral".
En palabras de Coronado, su personaje es un hombre que es "capaz de llegar hasta el final" y que "busca la verdad y la justicia", aunque tiene "su forma particular de hacerlo". "Hasta ahí podemos leer", avisa el actor, quien recuerda que "todo empieza con un cadáver" y a partir de ahí la película "empieza a jugar con la perspicacia y la mente de los espectadores".
Por su parte, para Wagener la mayor dificultad ha sido la composición de su personaje, "una mujer absolutamente impecable, que no deja lugar a la duda, al error o a la equivocación, que es asertiva e inteligente, que sabe exactamente lo que quiere y tiene la palabra correcta para cada situación y la pregunta exacta que hacer".
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