MADRID 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
'La teoría del todo', película ganadora del Globo de Oro al Mejor Actor en la categoría de drama (Eddie Redmayne) y a la Mejor Banda Sonora Original, compite el próximo domingo por cinco premios Oscar, entre ellos, los de Mejor Película y los de Mejor Actor y Mejor Actriz (Eddie Redmayne y Felicity Jones).
El director del filme, el británico James Marsh, señaló a Europa Press, durante una entrevista telefónica concedida a este medio el pasado mes de diciembre, que a Stephen Hawking "le gustó mucho esta película" y destacó que incluso "en ciertos momentos pensó que se estaba viendo a sí mismo en la pantalla".
Una de los aspectos que más conmovió al físico fue la actuación del actor Eddie Redmayne, a quien "halagó" por su interpretación, con la que Hawking llegó a afirmar que "en ciertos momentos" se había visto a "sí mismo en la pantalla", tal y como aseguró el director.
A día de hoy, Marsh está convencido de que escogió al mejor actor para interpretar este complejo personaje, pero admite que es consciente de que "la elección siempre pudo ser una apuesta arriesgada" debido a la "propia naturaleza del papel". "El actor tuvo que entender una enfermedad que se ha manifestado de manera progresiva durante 20 años, hay bastantes estados que Eddie tenía que interiorizar en su propio cuerpo, y eso es algo muy difícil", añadió.
Para ello, Redmayne "pasó mucho tiempo con gente que sufría esta enfermedad" y captó detalles como las limitaciones de las manos y los brazos, lo que le permitió conseguir, según el director, algo "más que una mera imitación". Esto, además de merecerle grandes halagos por parte de Hawking, le ha llevado a conseguir el Globo de Oro al mejor actor de drama y se coloca entre los favoritos a los Oscar.
En cuanto a la actriz Felicity Jones, quien se mete en la piel de Jane Hawking, Marsh ha destacado que se trata de una "interesante y sorprendente joven intérprete", que hizo posible un trabajo "productivo" en el que "ella formaba parte de la historia tanto como él".
'HACIA EL INFINITO'
La película, que además de las nominaciones en la categoría de mejor filme y mejor interpretación, competirá también por la estatuilla al Mejor Guion Adaptado y la Mejor Música Original, es un retrato de uno de los científicos más importantes de la actualidad.
El cineasta, ganador de un Oscar en 2009 por el documental 'Man on wire', con el que narró el paseo que Philippe Petit realizó en 1974 entre la Torres gemelas de Nueva York, se atreve a trasladar a la gran pantalla en esta ocasión la vida de uno de los grandes genios contemporáneos y, lejos de tratar de comprender sus teorías, pone el foco en sus "emociones".
Para ello, se basó en las memorias que su primera esposa publicó en 2004, 'Hacia el infinito', que este mes ha publicado en España la editorial Lumen, y narró los 20 años de matrimonio entre Stephen y Jane, desde el comienzo de su enfermedad hasta su divorcio y su posterior segundo matrimonio con su enfermera.
"Muchas cosas no pudieron ser explicadas. Para ser honesto, pocas personas pueden entender que las matemáticas son la clave para probar teorías sobre física. Yo no entiendo nada de eso, mi habilidad como director fue entender aspectos emocionales del personaje que también son complicados", explicó a Europa Press.
A la dificultad de realizar un biopic sobre alguien que aún está vivo y que además tiene una "gran imagen pública", se suman los "límites" que el equipo de la película entendió que había que respetar: "Evitamos ciertos aspectos que no eran idóneos para la película, como algunos temas sexuales".
"MIENTRAS SIGAS LUCHANDO, PUEDES ESPERAR COSAS"
Marsh cree que no podría escoger una sola de las afirmaciones que Hawking ha realizado a lo largo de su vida, pero destaca su perseverancia y su tenacidad, que se resumen en esta frase: "Mientras sigas luchando, puedes esperar cosas". "Es un ejemplo de luchador", agregó.
Preguntado acerca de la opinión del astrofísico sobre la película, el director de 'La teoría del todo' aseguró que le gustó mucho, e incluso se acercó al rodaje cuando el equipo se encontraba en Cambridge (Reino Unido), donde dirige el Departamento de Matemáticas Aplicadas y Teoría de la Física. "Fue muy amable cuando le conocimos, nunca se opuso al proyecto", recordó.