MADRID, 25 Feb. (EDIZIONES) -
Los seis directores nominados a mejor película de habla no inglesa han firmado un comunicado contra los "líderes políticos" que en los últimos meses han creado un "clima de fanatismo y nacionalismo en Estados Unidos y en tantos otros países".
Asghar Farhadi (El viajante), Maren Ade (Toni Erdmann), Martin Zandvliet (Land of Mine -Bajo la arena-), Bentley Dean y Martin Butler (Tanna) y Hannes Holm (Un hombre llamado Ove), se han unido para luchar en contra de la división por cuestiones de "géneros, colores, religiones y sexualidades" que se utiliza como "medio para justificar la violencia".
Sin embargo, estas decisiones no hacen más que destruir la diversidad de las culturas y la oportunidad de enriquecerse con algo "aparentemente extranjero". "Estos muros divisorios impiden que la gente experimente algo simple pero fundamental: descubrir que no todos somos tan diferentes", indican en el comunicado.
En contra de lo establecido en el escrito, los seis cineastas lucharán el próximo domingo 26 de febrero por conseguir la estatuilla, sin embargo han afirmado que "Sin tener en cuenta quién gane el Óscar a mejor película extranjera el domingo, nos negamos a pensar en términos de fronteras".
"Creemos que no hay un mejor país, un mejor género, una mejor religión o un mejor color de piel. Queremos que este premio sea un símbolo de la unidad entre las naciones y la libertad de las artes", continúan diciendo los firmantes.
Finalizan haciendo referencia a los derechos humanos que "Simplemente existen para todos". Por ello los cineastas dedicarán el premio a "todas las personas, artistas, periodistas y activistas que están trabajando para fortalecer la unidad y el entendimiento, y que defienden la libertad de expresión y la dignidad humana".
El texto lo publican pocas horas antes de que comience la 89ª edición de los Premios Oscar. Una gala que promete ser polémica ya que los discursos políticos de los ganadores serán los grandes protagonistas de la noche. Además, el director iraní Asghar Farhadi no acudirá a la ceremonia ya que declinó la invitación en símbolo de protesta a las políticas migratorias de Donald Trump.