MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) - El cineasta francés François Ozon escucha a las víctimas de la pederastia en la Iglesia en la película 'Gracias a Dios', que llega a las salas españolas el jueves 18 de abril, en plena Semana Santa, después de haber sido galardonada con el Oso de Plata Gran Premio del Jurado en la pasada edición de la Berlinale. "Es hora de que la Iglesia haga frente a esto", ha manifestado este lunes Ozon durante una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su visita a Madrid para promocionar este filme, conocido como el 'Spotlight' francés y que se inspira en el nacimiento de la asociación francesa de víctimas Palabra Liberada. 'Gracias a Dios' está protagonizada por Melvil Poupaud, Denis Ménochet y Swann Arlaud, que dan vida a tres de los personajes reales que fundaron esta asociación (Alexandre, François y Pierre Emmanuel), tres víctimas de los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Bernard Preynat, cuyas experiencias, secuelas y búsqueda de justicia vertebran la cinta. La película de Ozon llegó a los cines a finales de febrero, pese a los intentos de retrasar su estreno en Francia por parte de la defensa del sacerdote Preynat, quien reconoció haber cometido abusos a menores entre los años 70 y los 90, y del cardenal Philippe Barbarin, que mantuvo silencio ante estos hechos, motivo por el que ha sido recientemente condenado a seis meses de prisión. Según ha indicado Ozon, los abogados trataron de frenar la película hasta que se celebrara el juicio, pero la justicia francesa decidió que "no era necesario porque todo lo que se narra en la película ya se había contado públicamente". Además, añadieron que se trata de una película "de utilidad ciudadana" y que debía estrenarse en febrero. "La justicia francesa consideró que la libertad de creación era más importante que la presunción de inocencia", ha resaltado Ozon. "No he hecho esta película en contra de la iglesia, ni para meterme con ellos, sino por las víctimas y únicamente por ellas", ha precisado Ozon, quien centra su atención en los sentimientos de tres de las personas que destaparon este escándalo y su relación con quienes no evitaron aquellos abusos. Ozon (París, 1967), director de películas como 'Frantz' o 'En la casa', ha afirmado que de pequeño tuvo "una educación muy católica" y fue a la catequesis, pero nunca sufrió abusos. Sin embargo, ha reconocido que en su entorno vio "comportamientos un poco extraños". "Habría podido pasarme, pero por suerte no pasó nada. Pienso que si me hubiera pasado mi vida habría cambiado totalmente, no habría sido quien soy ahora mismo", ha destacado. El cineasta galo, que rodó las escenas de iglesias en Bélgica ante la negativa de la iglesia francesa, ha precisado que "la pederastia existe en todas las instituciones de la sociedad" y que en el "90 por ciento" de los casos ocurre en el seno de la familia, que a su juicio "también debe considerarse una institución". No obstante, considera que la Iglesia, una institución "cerrada, masculina y de poder", debe empezar a pensar y hablar abiertamente de sexualidad y abrirse, porque lleva años de retraso sobre el resto de la sociedad".