MADRID, 5 Jul. (EDIZIONES) -
Aunque por aquel entonces ya contaba con décadas de carrera y decenas de títulos a sus espaldas, sir Anthony Hopkins alcanzó la gran fama mundial gracias a su interpretación del doctor Hannibal Lecter. El sofisticado, erudito y despiadado caníbal de El silencio de los corderos le un premio de la Academia y también el poder de asustar a millones de espectadores. Tal como sucedió en un cine.
Durante su visita al programa de Jimmy Kimmel, el actor relató lo que pasó en un teatro de Atlantic City cuando se acercó a ver El silencio de los corderos. Hopkins se encontraba en el rodaje de una película cuando un conocido le invitó a ir al cine... y acabaron entrado a ver el filme que el actor protagonizó en 1991 junto a Jodie Foster.
Con el cine abarrotado de público, Hopkins se instaló en una de las últimas filas para no llamar la atención. Sin embargo, no pudo mantener el anonimato durante mucho tiempo. "Entonces, las luces se apagaron, había una gran tormenta. Y alguien delante de mí dijo: 'Es un apagón, creo que Hannibal Lecter está en el cine'. Se dio la vuelta y entonces gritó: '¡Dios mío!'", relató el actor que aterrorizó a aquel espectador.
Una divertida anécdota de Hopkins y uno de sus personajes más emblemáticos. El actor británico volvería a dar vida a Hannibal Lecter en otras dos ocasiones: en Hannibal (2001) con Julianne Moore en el papel de la agente Clarice Starling y en El dragón rojo (2002) filme que protagonizaría junto a Edward Norton.