MADRID, 15 Feb. (EDIZIONES) -
Las últimas semanas han sido especialmente convulsas para Quentin Tarantino.Uma Thurman develó el accidente que sufrió durante el rodaje de Kill Bill 2 en lo que el director de Knoxville calificó comio "uno de los mayores errores" de su carrera. Además, tuvo que responder a sus propias declaraciones del año 2003, cuando afirmó que la violación de Roman Polanski a la entonces joven de 13 años Samantha Geimer había sido sexo consentido.
En medio de esta polémica, Sony se habría replanteado la producción de su nueva película, que estará ambientada en Los Ángeles de 1969, con los famosos asesinatos instigados por Charles Manson como telón de fondo. Según informa Showbiz 411, la compañía tendría serias "dudas" sobre la producción del proyecto en colaboración con Tarantino. Desde su cúpula directiva estarían preocupados por la mala prensa que se ha ganado el cineasta últimamente.
Según fuentes cercanas al rodaje, el presupuesto de lo nuevo de Tarantino rondaría los 100 millones de dólares. Estas cifras supondrían que, tras su estreno, debería recaudar al menos 375 millones en todo el mundo para alcanzar el punto de equilibrio. Sony considera que, en las actuales circunstancias, se trata de una operación arriesgada.
Y es que el director solo ha superado la barrera de los 375 millones una vez, con el estreno de Django desencadenado en 2012, que recaudó 425 millones a nivel global.
Incluso cintas de reconocido prestigio como Malditos Bastardos se quedaron a las puertas de dichas cifras. La cinta protagonizada por Brad Pitt y Christoph Waltz recaudó 321 millones en todo el mundo, mientras que la última película del director, Los odiosos ocho, registró unos discretos 155 millones a partir de un presupuesto de 44 millones, lo que fue considerada toda una decepción a nivel financiero.
La nueva película de Tarantino tiene previsto su estreno para el 9 de agosto de 2019. Todo hace indicar que Leonardo DiCaprio interpretará al protagonista, un actor de televisión que ha tenido una exitosa serie y está buscando una forma de entrar en el negocio del cine rodando spaghetti western. Su compañera y doble de acción -un papel que aparentemente se disputan Brad Pitt y Tom Cruise- busca lo mismo.