MADRID, 18 Jun. (EDIZIONES) -
Es innegable la historia real en la que se basa Expediente Warren se ha tomado algunas -y necesarias- licencias a la hora de dar el salto a la gran pantalla. Pero, aún así, si escarbamos en el conocido poltergeist de Enfield, seguimos encontrando una experiencia absolutamente terrorífica.
Todo comenzó en agosto de 1977 en Inglaterra, en la localidad de Enfield, donde Peggy Hodgson se mudó con sus cuatro hijos a una casa que albergaba una oscura energía. Una de las hijas de la familia, Janet Hodgson de 11 años, y su hermano Johnny, de 10, empezaron a notar cómo sus camas se movían y a escuchar ruidos en el inmueble. Su madre les mandó de nuevo a la cama, sin prestar atención a los ruidos que aterrorizaban a los niños.
Pero una noche Janet fue sacada violentamente de su cama con una fuerza contra la que no pudo luchar y que amenaza con arrojarla a través de la ventana. "Estaba en la cama y sentí unas manos frías, como una especie de fuerza, tirando de mí hacia fuera", afirmó Janet en una entrevista de 2012.
Una instantánea logró incluso capturar este momento pero ya entonces muchos creyeron que era falsa debido a lo cerca que está la joven de la cama.
Tras este impactante suceso y a la vista incesantes ruidos que sonaban por toda la casa, Peggy Hodgsondecidió abandonar la vivienda junto a sus cuatro hijos y pedir ayuda a los vecinos. Finalmente llamaron a la policía. El agente que se personó en el lugar de los hechos afirmó ver un sillón levitando sobre sí mismo, según recuerda Tribute.
EXPEDIENTE WARREN 2 HISTORIA REAL: EL POLTERGEIST DE ENFIELD
Estos extraños y sobrenaturales acontecimientos provocaron que el reportero Doug Bence y el fotógrafo Graham Morris de The Daily Mirror se presentaran en la casa para documentar los hechos. Décadas después, en una entrevista concedida al propio Daily Mirror en 2015, el perodista recuerda que cuando entró en la casa, un bloque de Lego voló hasta su cabeza y le golpeó. Además de las piezas, también había canicas lanzadas a gran velocidad. "Era como un campo de cricket", afirmó.
A partir de estos episodios, la familia Hodgson asumió que en su vivienda habitaba una energía inexplicable que provocaba el caos, y que necesitaban la ayuda de un experto. Era tan solo el comienzo de su calvario. El primero en acudir fue Maurice Grosse, miembro de la Society for Psychical Research, grupo dedicado a investigar casos paranormales.
Durante seis meses, él y su compañero Guy Lyon Playfair investigaron los fenómenos en el hogar Hodgson, llegando a denominar a esa extraña fuerza como el poltergeist de Enfield. Llegaron a registrar sucesos extraños de muy diversa naturaleza como sofás levitando, camas y mesas dándose la vuelta, tazas que se llenaban de agua o guantes de cocina que ardían solos.
JANET, POSEÍDA POR BILL WILKING
Pero más allá con los problemas con el mobiliario de la casa, el fenómeno más sobrenatural lo vivía la propia Janet, que tras el suceso de la cama aseguraba que un hombre llamado Bill hablaba a través de ella. La joven decía que se trataba de un hombre ciego que había muerto de una hemorragia en la misma habitación de la casa. Investigaciones posteriores confirmaron la muerte en aquel lugar de un hombre llamado Bill Wilkins, incluso su hijo confirmó que su padre había muerto allí y tal y como relató Janet... ¿pero cómo podía saber esto la joven?
En las grabaciones se puede escuchar una voz ronca y escalofriante, incluso con la boca de Janet cerrada. En este punto, los escépticos afirmaban -y afirman- que todo sigue siendo parte del truco, que la joven era experta en ventroloquia. "Era como como si algo estuviera detrás de mí todo el tiempo. Ellos hicieron todo tipo de pruebas, incluso me llenaron la boca de agua pero todavía se escuchaba aquella voz", afirmó Janet.
Mientras tanto el peligro para la familia era evidente. Uno de los investigadores, en un informe publicado en 1980, documentó que Janet fue estrangulada con una cortina. "Recuerdo una cortina que se enrolló alrededor de mi cuello, yo estaba gritando, pensé que iba a morir", recuerda.
Como resultado de esta actividad poltergeist, Janet se vio en la primera página de The Daily Star acompañada del titular, 'Poseída por el Diablo', fue apodada 'la niña fantasma' y a su hermano Johnny le escupían por la calle al grito de 'el niño freak de la casa encantada'.
El infierno de la familia continuó durante varios meses y cuentan los informes que los fenómenos en la casa solo disminuyeron su actividad cuando en 1978 un cura acudió hasta allí. Sin embargo, los sucesos extraños no desaparecieron por completo.
Janet fue de aquella casa a los 16 años y se casó joven, pero lo allí vivido siempre permanecerá con ella. "Fue un caso extraordinario. Es uno de los casos más reconocidos de actividad paranormal en el mundo. Sin embargo, para mí, fue bastante intimidante. Creo que realmente me marcaron, las actividades, la atención de periódicos, todas esas personas dentro y fuera de la casa. No fue una infancia normal", afirmó en una entrevista a The Daily Mail en 2015.
Tras la muerte en 2003 de Peggy Hodgson, la casa contó con unos nuevos inquilinos. La familia Hodgson dejó paso a los Bennet, que tan solo aguantaron dos meses antes de abandonar la casa.
El poltergeist, recuerda Janet, "estaba mucho más tranquilo que cuando era una niña. está en reposo, pero siempre estará ahí. Vivía de mí, de energía. Llámame loca si quieres. Pero todo esto pasó. El poltergeist estaba conmigo y, en cierta forma siento que siempre estará".
LOS ESCÉPTICOS, EL MATRIMONIO WARREN Y PEGGY HOGDSON
El poltergeist de Enfield fue un caso que paralizó Inglaterra a finales de los setenta. Y no fueron pocas las voces de los escépticos que denunciaron que todo era un burdo montaje. Una de las más contundentes fue la académica Anita Gregory que no dudó en afirmar que las pruebas reunidas en la casa era "cuestionables, muy exageradas y patéticas".
Y lo cierto es que... algo de eso hay, tal y como reconocieron las propias protagonistas. En una entrevista con The Telegraph, en mayo de 2015, Janet confirmó que ella y su hermana se habían inventado algunas de las historias, dejando claro, eso sí, que fue siempre para apaciguar a la opinión pública y que solo habrían supuesto el dos por ciento de la actividad sobrenatural.
Una pequeña confesión a la que se agarran los escépticos para argumentar que ellas son las verdaderas responsables del presunto poltergeist de Enfield.
Un caso que suscitó el interés de dos demonólogos, el matrimonio conformado por Ed y Lorraine Warren, que cruzaron el Atlántico para llegar a la casa encantada. Su interpretación de los hechos se publicaron en el libro The Demonologist: The Extradordinary Career of Ed and Lorraine Warren.
En él especifican cómo se trasladaron a Enfield en 1978, donde si bien no pudieron documentar la sensación de terror y la peligrosa atmósfera que embargaba toda la pequeña casa, sí que filmaron levitaciones, los cambios de lugar de los objetos y muchas horas de grabaciones de voz de los espíritus en distintas habitaciones.
EXPEDIENTE WARREN: EL CASO ENFIELD REAL
Son precisamente estos acontecimientos sobre muebles moviéndose solos, golpes y voces en las paredes, y una presencia invisible y aterradora en el hogar de los Hodgson, los elementos que protagonizan Expediente Warren: El caso Enfield.
Patrick Wilson y Vera Famiga se vuelven a meter en el papel del matrimonio Warren, tal y como hicieron en la primera entrega de Expediente Warren (2013), dirigidos de nuevo por James Wan.