MADRID, 19 May. (EDIZIONES) -
El resplandor, La naranja mecánica o 2001: Una odisea en el espacio. Si se trata de Stanley Kubrick, el catálogo de títulos míticos es amplio y variado. Sin embargo, ante la pregunta de qué le hubiese gustado preguntarle a Kubrick antes de morir, otro cineasta ilustre como Christopher Nolan no eligió ninguna de estas películas.
En una entrevista concedida a Happy Sad Confused de MTV, el director de Dunkerque citó el último largometraje de Kubrick, Eyes Wide Shut. Estrenada en 1999 y protagonizada por Tom Cruise y Nicole Kidman, fue la decimotercera y a la postre última película de Kubrick, por lo que a Nolan le hubiese gustado preguntarle acerca de la post-producción, que el director no pudo rematar al completo debido a su repentino fallecimiento a causa de un infarto.
"Lo que me gustaría saber es cómo habría terminado Eyes Wide Shut", confesó Nolan en el mencionado programa de radio. "Murió antes de que se completaran las sesiones de puntuación, aunque creo que el estudio publicó apropiadamente la película como su versión de la película", recalcó el director de El caballero oscuro y Origen, entre otras.
Nolan admitió que no siempre había valorado de la misma manera el último trabajo de Kubrick: "Realmente no me había convencido la primera vez". Sin embargo, tras darle una segunda oportunidad comenzó a pensar que la película de Kubrick supuso un "logro extraordinario".
A juicio de Nolan, la cinta contiene detalles menores que probablemente se habrían solucionado si Kubrick hubiera podido terminar la post-producción. "Se ve lastrada por fallos muy, muy pequeños y superficiales, casi técnicos, que estoy bastante seguro de que habría solucionado", explica Nolan en referencia a Stanley Kubrick, un director tan genial como maniático y que, en esa misma película, se rumorea obligó a Tom Cruise a repetir hasta 93 tomas de un mismo plano.