MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los personajes de conocidas series de Netflix protagonizan un vídeo de Greenpeace, que focaliza en la plataforma audiovisual su petición de que se pase a las energías renovables y consuma energía verde.
Así lo ha dado a conocer la ONG, que ha precisado que este vídeo se enmarca en la campaña 'Clicking clean' y ha asegurado que confía en que la plataforma "pueda seguir ahora el camino de otros gigantes tecnológicos como Facebook, Google, Apple o eBay, que ya se han comprometido a suministrar toda su demanda de electricidad con fuentes renovables".
En este sentido, Greenpeace ha explicado que Netflix tiene una de las huellas de carbono más grande de entre todas las empresas de Internet analizadas en su informe '¿Quién ganará la carrera para generar un Internet verde? 2017', que profundiza en el comportamiento energético de las compañías líderes de la red.
"Netflix ha cambiado realmente la forma en que vemos la televisión, y ahora tiene la oportunidad de ser verdaderamente innovadora y llevar a nuestro planeta hacia un futuro más verde. Desafortunadamente, en contraste con sus valores, la compañía continúa alimentando la transmisión de datos con combustibles fósiles", ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace España.
Asimismo, Sara Pizzinato ha manifestado que "miles de amantes de la televisión de todo el mundo le están pidiendo a Netflix que siga las huellas de otras empresas tecnológicas innovadoras, abandonando el carbón y alimentando nuestras series favoritas y películas con energías renovables".
En este contexto, la ONG recuerda que Netflix "anunció en 2015 que tenía la intención de paliar por completo su huella de carbono", mientras que Greenpeace cree que "probablemente la plataforma solo se esté planteando pagar por compensar sus emisiones de carbono o comprar certificados de energías renovables transmisibles sin garantía de que estén asociados a transacciones reales de electricidad verde".
"De ser así esto supondría un parche y no tendría ningún efecto en la inversión global en energías renovables, lo que retrasaría su necesaria transición energética", ha advertido la ONG, que recuerda que, a escala global, en 2015 el 63% del tráfico total de Internet se utilizó para la transmisión de vídeos, y se prevé que en 2020 alcance una cuota del 79%. Por ello, considera "fundamental que la actividad de todos los centros de datos usados por una empresa líder del sector del streaming de vídeo deje de ser alimentada a base de combustibles fósiles".