MADRID 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El filme 'Relatos salvajes', dirigido por el cineasta argentino Damián Szifron, es la única esperanza que España guarda en los Oscar, que se celebrarán este domingo 22 de febrero, puesto que, a pesar de representar al país andino, es una producción hispano argentina en la que participa El Deseo, empresa creada por Pedro y Agustín Almodóvar.
Tal y como indicó su director durante una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su estreno en España, la receta de humor negro a la que ha recurrido el cineasta pretende rendir homenaje a los "oprimidos" que sienten "frustración" y "explotan".
La película, protagonizada por Ricardo Darín, Oscar Martínez y Leonardo Sbaraglia, entre otros, y que cuenta entre sus productores con los hermanos Almodóvar, Hugo Sigman, Esther García y Matías Mosteirín, logró uno de los nueve Goyas a los que aspiraba en la pasada edición (Mejor Película Iberoamericana) y ahora buscar un hueco en lo más alto del cine norteamericano, aunque, según manifestó a este medio tras aquella gala, no siente "nervios" porque "el sufrimiento llegó antes de las nominaciones". "Me prometí no estar ansioso", declaró Szifron.
El filme encuentra su detonante en una reflexión: "La forma en que está diseñada la sociedad no obedece al bienestar del ciudadano, sino que beneficia a un grupo muy reducido de personas". En ese contexto, en palabras del director, las personas caminan "por un espacio que tiene el techo que muy bajo" y que obliga a permanecer "incómodo y oprimido".
Szifron cree que "uno lo tolera porque siente que es imposible cambiar las cosas", y eso genera en la persona una "frustración". Mientras que algunos caen en la "depresión", otros "explotan". "Esta película es para los que explotan", señaló el director, quien agrupa en cinco historias las reacciones más primarias del ser humano.
El rencor, la venganza, la competitividad, la burocracia y la infidelidad son los principales detonantes de estas historias, cuyos conflictos son "muy primitivos y ancestrales", según explica. Es aquí donde reside el éxito de esta película, puesto que estos relatos salvajes repercuten "por una cuestión más de especie que de latitud".
"Somos muy parecidos, compartimos fantasías y temores. Cuando en una sala de dice todo el mundo obedece al mismo estímulo deja al descubierto estas similitudes", dijo.
SEGUIR EL INSTINTO Y PERDER EL CONTROL
Szifron es consciente de que lo que diferencia al humano de los animales es la "capacidad de reprimirse", pero precisa que tiene un "costo enorme": "La fantasía sobre lo que se debería haber dicho o hecho". Aunque existe la capacidad de superarlo, "siempre hay un regreso al origen", y eso es lo que les ocurre a estos personajes: "Aferrarse al placer de seguir el instinto y perder el control".
A ello se suma la "crispación, inseguridad y violencia social que está presente en la ciudad". "Lo sentís caminando en la calle y se transmite en película, hay una situación violenta que preexiste antes del conflicto", explica.
La comedia es para Szifron "el punto de vista" que surge "de forma natural" de estas realidades cotidianas, a lo que el cineasta se refiere como la "observación realista y genuina de insensateces que rodean y provoca humor". "Cuando observas y tomas conciencia es gracioso y terrible a la vez", afirma.
'Relatos salvajes' ha sumado millones de visionados tanto en Argentina como en el resto del mundo, "una barbaridad", en palabras de Szifrón, puesto que ha superado incluso a lo que él denomina los "tanques norteamericanos". "Hay muchas películas americanas muy buenas, el arte tiene la peculiaridad de diluir las fronteras y a veces directores tienen mucho que ver aunque de procedan de países distintos", señala.
En este sentido, preguntado acerca de la posibilidad de que esta cinta sea importada por Estados Unidos con el fin de hacer un "remake", el director reconoce que hay "algunas conversaciones y propuestas" para adaptar alguno de estos relatos, aunque aún no hay "nada cerrado".