MADRID, 30 Nov. (EDIZIONES) -
Tras varias acusaciones de acoso sexual, Sony Pictures decidió eliminar a Kevin Spacey de Todo el dinero del mundo (All the Money in the World) y sustituirlo por Christopher Plummer. Esta decisión supuso todo un reto para Ridley Scott, que ha tenido que rodar de nuevo todas las escenas en las que aparecía Spacey en un tiempo récord, ya que la fecha de estreno del filme se mantuvo para el 22 de diciembre. El cineasta ha explicado cómo ha sido el cambio de protagonista.
"Había terminado la cinta y estaba en Abbey Road terminando la banda sonora. Alguien me dijo: '¿Sabes qué...?'. Así es como empezó. Me senté, pensé en ello y me di cuenta de que no podíamos seguir", afirma Scott en una entrevista a Entertainment Weekly. "No puedes tolerar cualquier tipo de comportamiento como ese. Afectará a la película", afirma el cineasta.
"No puedes dejar que las acciones de una persona afecten al buen trabajo de muchas otras personas. Es así de simple", afirma Scott, cuya decisión supuso que Sony Pictures invirtiera hasta 10 millones de dólares para el rodaje de las secuencias con Plummer, el actor elegido en primer lugar por el cineasta.
"Tienes que saber si a quien quieres para el papel está disponible. Volé hasta Nueva York para ver a Plummer y me dijo que sí. Entonces tuvimos que ver si el resto del equipo estaba disponible para los reshoots. Y milagrosamente podían", narra Ridley Scott, que confiesa que los productores de Sony le dijeron que "nunca lo conseguiría".
A pesar de todo, Scott ha conseguido rodar de nuevo las escenas de Christopher Plummer y las secuencias en las que aparece con Michelle Williams y Matt Damon, tal como aparece en el nuevo tráiler del filme lanzado esta semana. "Si sabes lo que estás haciendo, no necesitas 19 tomas. Haces una para el actor y otra para ti", afirma el director de Alien.
"Ya tienes el storyboard en tu cabeza, con todos los planos. Después de un tiempo aprendes a seguir tu intuición", añade Scott. En Todo el dinero del mundo Kevin Spacey daba vida a John Paul Getty, el propietario de una de las mayores fortunas del mundo, que se niega a pagar el rescate millonario de su nieto, un joven rebelde al que da vida Charlie Plummer que fue secuestrado por un grupo de mafiosos italianos en 1973.