LOS ÁNGELES 5 Sep. (Reuters/Ep) -
El director Roman Polanski, en una entrevista concedida este jueves, ha compartido sus frustraciones y sentimientos a raíz de llevar años siendo objeto de odio debido al complicado proceso legal por un delito sexual ocurrido hace más de 30 años.
Polanski, de 80 años, director francopolaco de películas como 'La semilla del diablo' y 'El pianista', con la que ganó un Oscar en 2002, se declaró culpable en 1977 por haber tenido relaciones sexuales con Samantha Geiner, de 13 años, durante un sesión de fotos en la que hubo champán y drogas.
En una entrevista con Vanity Fair, Polanski dijo que se sintió más perseguido después de ser arrestado en 2009 en Suiza a petición de Estados Unidos que cuando fue declarado culpable del delito.
"No la tuve (la sensación de ser perseguido) para nada en aquel momento. Fue mucho más como el asesinato de Sharon y lo que ocurrió después", dijo el director, en referencia a los rumores falsos de que participó en 1969 en el asesinato de su esposa, la actriz Sharon Tate, y un grupo de amigas que murieron a manos de la banda de Charles Manson.
La entrevista llega antes del estreno de un documental de Showtime 'Roman Polanski: Odd Man Out', de Marina Zenovich, que se proyectará en la televisión estadounidense este mes. Zenovich también coescribió y dirigió el documental de 2008 'Roman Polanski: Wanted and Desired', que exploró el impacto de los delitos sexuales y fue utilizado por abogados para reabrir el caso 30 años después.
Polanski cumplió 42 días en prisión dentro de un acuerdo de culpabilidad de 90 días en 1977, pero huyó de Estados Unidos en 1978 tras creer que el juez le podía condenar a hasta 50 años de cárcel.
"Fue tal shock saber que no había acabado, después de salir de la cárcel. ¡Libre! Con tu hatillo bajo el brazo, con el abogado esperándote fuera, de pie, en tu mente todo ha acabado. Y luego el juez cambia de opinión. Y tengo que volver a prisión, y nadie sabe cuánto tiempo. Simplemente no podía pasar por eso", dijo Polanski sobre su decisión de dejar Estados Unidos y marcharse a Francia.
Polanski fue detenido en 2009 cuando iba al festival de cine de Zúrich, y pasó dos meses en una cárcel suiza. Luego fue puesto bajo arresto domiciliario en su chalé de la estación de esquí suiza de Gstaad. En julio de 2010, las autoridades suizas anunciaron que no extraditarían al cineasta a Estados Unidos.
El veterano director respondió a las informaciones que dicen que estuvo viviendo como un fugitivo en Europa, diciendo: "Me moví libremente durante 32 años" entre casas y proyectos en España, Alemania, Italia, Suiza y Túnez.
Pese a haber abandonado Hollywood hace cuatro décadas, el director aún tiene allí apoyos, como el actor Jack Nicholson, y sus películas son reconocidas habitualmente en los circuitos cinematográficos.