LOS ÁNGELES, 8 Feb. (EUROPA PRESS - Raquel Laguna) -
La película española Klaus, dirigida por Sergio Pablos, podría alzarse este domingo con el Oscar a mejor película de animación. La cinta compite con Toy Story 4, Mr. Link: el origen perdido, ¿Dónde está mi cuerpo? y Cómo entrenar a tu dragón 3. Es la segunda producción española que opta a este premio tras Chico y Rita, de Fernando Trueba y Mariscal, fue la primera película animada española en recibir una nominación a los premios Oscar.
Klaus, coproducida por Atresmedia Cine y The SPA Studios y distribuida por Netflix, ha obtenido siete premios Annie, los galardones más importantes de la industria de animación. El filme también ha ganado el BAFTA a Mejor Película de Animación en la 73ª edición de los premios de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión.
En una entrevista con Europa Press Sergio Pablos confiesa está en una nube y aún "intentando digerir" todo este éxito ahora que llevarse la preciada estatuilla dorada es una posibilidad que cada vez está más cerca.
Nominación al Oscar, siete premios Annie, el BAFTA ¿Cómo se siente?
Todavía estoy tratando de digerir lo que está pasando porque no nos lo creemos mucho. Cuando barrimos totalmente en los premios Annie de nuestro gremio, no nos lo podíamos creer. Ver a todo mi equipo ser reconocido fue una experiencia muy emocional para mí. Es un reconocimiento que se han ganado a pulso. El BAFTA fue un reconocimiento importante que no esperábamos para nada y nos dejó un poco absortos, porque mejora nuestras posibilidades de cara a los premios Oscar. Parece que Klaus tiene la misma posibilidad que el resto de películas nominadas y va a ser muy interesante ver que lo que pasa.
Es interesante que las cintas de animación nominadas a los Oscar sean tan diferentes
Este año hay una variedad técnica enorme, sí. Además, hay una representación internacional importante. Y la calidad es muy alta, es un año estupendo.
De cara a los Oscar, ¿le da confianza tener detrás a un gigante como Netflix?
Hay un componente político y de estrategia. Lo difícil es que todos los miembros de la Academia vean la película, pero esto pasa con cualquier película, no solo con las españolas. Este año hemos tenido la demostración de que una película como Parásitos, sin tener ese lobby detrás, ha sabido hacerse con el cariño del público y de la crítica. Se puede superar esa barrera. Los premios que ha logrado Klaus son una ventaja para tener la garantía de que los miembros, por lo menos, se molesten en verla antes de votar.
¿Cómo cree que está recibiendo Hollywood la entrada de Netflix en festivales de cine y entregas de premios?
Esto es lo que opino. Cuando vimos que la única opción de sacar Klaus adelante era a través de Netflix, dijimos qué alivio que hemos encontrado un distribuidor y alguien que nos de alas para el proyecto. Al mismo tiempo, qué lastima para un romántico como yo, que se enamoró del cine en las salas de cine, saber que tu película no va a estar en las salas de cine. Yo tuve que lidiar con eso. Desde entonces, vista la respuesta del público, pues hay que pensar que la gente puede tener una gran experiencia en casa. Tuve mis dudas, pero hoy puedo decir que la película tiene el mismo cariño que hubiera tenido en salas. También soy consciente de que mi película no existiría si no fuera por Netflix.
Supongo que aprenderá algo nuevo con cada una de sus películas.
Cada película es un proceso de aprendizaje, aunque no la saques adelante. De hecho, más. Tenemos el fracaso muy demonizado, pero en realidad es la mejor herramienta para aprender.
¿Qué espera de la que será su primera ceremonia de los Oscar?
Nos han dicho que llevemos barritas energéticas en los bolsillos porque vamos a pasar hambre (risas)* que vayamos con calzado cómodo y que no agobiemos a las celebridades. Y también conseguir entradas para todos los compromisos que tienes, que está siendo imposible* Seguro que alguien se va a cabrear. (Risas)