Sir Patrick Stewart: "Logan es el filme de X-Men con un mensaje político más fuerte"

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Actualizado: viernes, 24 febrero 2017 11:40

   MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Aunque las lecturas políticas y de denuncia social siempre han sido elementos característicos de la saga X-Men, en Logan, el nuevo capítulo del universo mutante que llegará a los cines el próximo 3 de marzo, este mensaje está "más marcado que nunca". Así lo asegura Sir Patrick Stewart, el actor que vuelve a dar vida al profesor Xavier Y y que acompaña a Hugh Jackman en la que es su novena y última película como Lobezno. El adiós a la saga X-Men de su personaje más carismático.

   Jackman se despide del mutante de las garras de adamantium al que lleva ligado desde que empezó este siglo, cuando protagonizó la primera entrega de X-Men a las órdenes de Bryan Singer. Y lo hace con una película totalmente distinta al resto de películas de X-Men y también a cualquier otro filme de superhéroes.

   Con trazas de western crepuscular, drama familiar o road-movie, Logan es una rara avis, una apuesta distinta y única en un mercado saturado de cine de superhéroes. Originalidad que, inevitablemente, reconoce Stewart en una entrevista con Europa Press, implicaba un "riesgo", pero que también pone de manifiesto la "valentía" del director, James Mangold, y su equipo de guionistas.

   "Contamos con el apoyo total del estudio (20th Century Fox) y hasta ahora la respuesta de la prensa, que son los que han visto la película, ha sido casi unánime, una acogida muy positiva. Al igual que el poco público que ha tenido la oportunidad de verla", dice orgulloso el legendario actor, que apunta que, hasta la fecha, han escuchado "muy pocos comentarios negativos sobre este giro, sobre este cambio que le hemos dado a las películas de superhéroes".

VIOLENCIA NECESARIA

   Otra de las notas distintivas de Logan respecto a la mayoría de sus congéneres fílmicos es la violencia -radical y muy explícita- de algunas de sus secuencias de acción. Un extremo, asegura Stewart, necesario para respetar no solo la esencia de un personaje como Lobezno, sino también de la historia que Logan quería contar.

   "Siempre ha habido violencia en las películas de X-Men y en las películas de superhéroes, creo que sin ella este tipo de películas no serían precisamente heróicas", afirma el actor británico, que reconoce que lo que sí puede chocar más al público "es que en esta película es una niña la que protagoniza esta violencia".

   Se trata de Laura Kinney, la joven conocida también como X-23 a la que da vida Dafne Keen. Una mutante creada por una corporación llamada Transigen que experimenta con otros niños como ella para crear "máquinas de matar". Todo esto en un futuro muy cercano -año 2019- en el que los mutantes prácticamente se han extinguido y en el que un maltrecho y alcohólico Logan, el albino Caliban y el ajado y senil Charles Xavier son lo único que queda ya de los X-Men que antaño fueron salvadores del mundo.

   "La niña es en sí una criatura violenta, y entiendo que eso preocupe a la gente. Pero la película muestra mucho más. Refleja su transformación, como una niña que fue creada para ser una máquina de matar, ahora gracias a su relación con Logan y con Charles, cambia y empieza a experimentar emociones más humanas. Siente empatía, afecto, cariño y al final de la película vemos en ella un giro de 180 grados", afirma Stewart, que no duda en afirmar que este arco, esta evolución "justifica esa violencia previa".

BIENVENIDOS REFUGIDADOS

   Más allá de la necesariamente emotiva despedida de Lobezno y de sus rotundas y sangrientas secuencias de acción, la otra gran baza de Logan reside en el propio núcleo de su trama y su absoluta vigencia en estos tiempos de muros y cierre de fronteras. "La lectura política siempre ha sido un elemento de las películas de X-Men, pero Logan tiene el mensaje político más fuerte, más marcado", subraya Stewart, que, al inicio de la Era Trump, reivindica la saga mutante como películas que "siempre han trasladado el mensaje de comprender al otro, de entender al diferente y saber que debe ser tratado de la misma manera".

   En este sentido, Stewart remarca que, tal y como ocurre hoy en día con cientos de miles de personas, "el objetivo principal de los protagonistas de Logan es alcanzar la frontera y cruzarla para escapar hacia lugar seguro". "Cuando ayer llegué a Madrid e iba a visitar el Museo del Prado vi en un edificio (el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid) una pancarta que ponía 'Bienvenidos Refugidados' y para mí fue algo encantador, porque precisamente ese símbolo, en ese mensaje, reside la esencia de toda esta película, de Logan", sentencia.