MADRID, 24 Dic. (EDIZIONES) -
J.J. Abrams, el director de la nueva entrega de Star Wars: El Despertar de la Fuerza, parece sentir un fuerte arrepentimiento por haber rechazado dirigir la segunda parte de la nueva trilogía.
Tras volver a poner de actualidad la galaxia creada por George Lucas, el creador de Perdidos ha declarado sentir cierta envidia de su sucesor en la silla de director -Rian Johnson (Looper)- tras leer el guión de la próxima entrega, aún sin título oficial.
Así lo declaraba su amigo, el actor Greg Gumberg -que interpreta al piloto Snap Wexley en el Episodio VII- en una entrevista con The Washington Post: "J.J. leyó el guión y dijo algo que nunca, jamás, le había oído decir. Dijo: 'es realmente bueno, ojalá pudiese realizarlo yo'. Él podría haber dicho algo parecido cuando trabajaba en Perdidos con Damon, pero sinceramente, nunca le había oído mostrar su arrepentimiento de ese modo".
Pese a haber firmado la primera entrega de la que será la nueva trilogía galáctica, J.J. Abrams tenía muy claro desde un principio que no quería dirigir la segunda parte debido a que no quería convertirse en 'el chico de la secuela'.
Sin embargo, su arrepentimiento no es del todo sincero. El director estadounidense siente gran admiración y respeto por Rian Johnson, su sucesor, y no tiene ninguna duda de que sabrá encauzar la historia tal y como se merece. Sus palabras son más un halago hacia el nuevo guión firmado por el propio Johnson que un lamento caprichoso. Al fin y al cabo, no son muchas las secuelas que un director puede dirigir antes de que se olviden de él. Y haber tenido la oportunidad de dirigir una de las entregas es mucho más que un privilegio.
Del mismo modo, Abrams no se desvincula ni mucho menos de la franquicia, ya que la concepción de la nueva trilogía se ha llevado a cabo de un modo cooperativo entre los tres nuevos directores -incluyendo a Colin Trevorrow (Jurassic World)- con el fin de dar una continuidad no sólo a las nuevas entregas, si no a toda la saga.
"Cuando estábamos reunidos intentábamos ver a dónde nos podrían llevar éstas películas. Sabes por adelantado que estás construyendo el ritmo de una nueva trilogía, por lo que teníamos que tener una idea de a dónde íbamos a ir a parar, dejando espacio para el desarrollo creativo", explica Abrams que revela cómo iban encajando las diferentes ideas en la línea temporal de la nueva trilogía.
"A veces se nos ocurrían cosas y decíamos 'Oh, esto podría quedar perfecto en el Episodio VIII' o 'Hasta aquí podremos llegar en el Episodio IX'. Sabíamos que esto no podía ser sólo un viaje nostálgico al pasado, si no también una conclusión satisfactoria que combinase lo que hemos heredado con una historia que no hubiese sido contada todavía, que formase parte del equilibrio", afirma el director que reconoce que "siempre quedan cosas en el tintero, pero eso no quiere decir que no puedan incluirse en próximas entregas".
Aún faltan un par de años para que podamos ver la siguiente entrega de la saga, que tiene su estreno previsto para el 26 de mayo de 2017. Por el momento los fans de esta galaxia lejana pueden disfrutar del trabajo de J.J. Abrams en Star Wars: El Despertar de la Fuerza, en cines desde el 18 de diciembre. Una cinta que va camino de convertirse en una de las más taquilleras de la historia del cine y que ya lleva recaudados cerca de 700 millones de dólares.