MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS)
El viernes 1 de enero llega a los cines Steve Jobs, la película sobre el ya legendario cofundador de Apple. Una cinta protagonizada por Michael Fassbender, dirigida por Danny Boyle y escrita por Aaron Sorkin. Lejos de armar un biopic al uso, el oscarizado guionista honra en cierto modo el legado de Jobs y arriesga con una propuesta diferente y valiente, tal y como hizo el genio de la manzana a lo largo de su vida.
Y es que en un intrépido pero perfectamente resuelto ejercicio narrativo, Steve Jobs ofrece una semblanza del cofundador de Apple atrapando en tiempo real los minutos previos a tres de las presentaciones clave de sus productos: El lanzamiento del Macintosh en 1984 en el auditorio Flint Center de Cupertino; la presentación del sistema operativo NeXT cuatro años después en la Ópera de San Francisco; y lanzamiento del iMac en 1998, de nuevo en San Francisco.
Tres actos perfectamente diferenciados en los que Sorkin elabora una semblanza de Jobs que, como él mismo reconoce, más que una fotografía de la vida y obra del genio, pretende ser un cuadro, un retrato impresionista pintado mediante certeros y enérgicos trazos que reflejan la vida personal y profesional de una figura clave en nuestra era.
"NO VEÍA NADA ASÍ DESDE LA MUERTE DE JOHN LENNON"
Llevar al cine la vida de Jobs era todo un reto para Sorkin que, pese a que la película ha tardado varios años en ver la luz, aceptó el proyecto tan solo semanas después de que Steve Jobs falleciera allá por octubre de 2011. "No venía una reacción así de la gente desde la muerte de John Lennon", confiesa.
El guionista que comenzó su impresionante carrera en 1992 con Algunos hombres buenos siempre se ha caracterizado por exprimir todo el jugo de las temáticas que aborda, ya sea la política (en la aclamada serie El Ala Oeste de la Casa Blanca), las nuevas tendencias sociales y tecnológicas (como hizo en el oscarizado guión de La Red Social) o el mundo de los medios de comunicación (que desentraña en la serie The Newsroom).
Con la vida de Steve Jobs quiso hacer lo mismo. Y aunque la exitosa biografía escrita por Walter Isaacson -periodista que fue director de la CNN y editor jefe de la revista Time- le sirvió como valioso punto de partida, Sorkin realizó su propio trabajo de campo y durante meses se entrevistó con muchas de las personas fundamentales en la vida de Steve Jobs (Steve Wozniak, Joanna Hoffman, John Sculley, Andy Hertzfeld, Lisa Jobs y Chrisann Brennan) para armar su propia concepción de la figura de Steve Jobs.
"Debo ser subjetivo, me dedico a un medio artístico. Esta historia es mi visión de un hombre complicado y de sus relaciones tangenciales", afirma Sorkin.
El resultado de esas horas y horas de entrevistas y e semanas de investigación es una cinta con una estructura única centrada en tres puntos de inflexión en la carrera de Jobs: los lanzamientos del Macintosh en 1984, el NeXTcube en 1988 y el iMac en 1998. Tres citas clave entorno a las que se suceden acontecimientos que van dibujando el certero y vigoroso retrato del genio. "Es el producto de haber mezclado los conflictos que seleccioné para representar la vida de Steve, condensados en actos de 40 minutos", señala el guionista.
LOS DIÁLOGOS, LA ARMA MÁS CERTERA DE SORKIN
"Los mismos seis personajes aparecen tres veces exactamente 40 minutos antes del lanzamiento de cada producto, y se dedican a atacarse. No es la vida real, es una visión intensificada de la vida real", afirma el director Danny Boyle, que ha llegado a definir Steve Jobs como "una película de acción construida con palabras".
Además de su singular planteamiento y estructura narrativa, Sorkin hace gala de su afilada pluma para colmar cada uno de los tres actos de su biopic de diálogos inteligentes, ágiles y con ritmo tan endiablado que fueron necesarias varias semanas de ensayos con los actores antes del rodaje de cada uno de los tres actos.
"Jamás habría podido filmar a esa velocidad sin haber ensayado antes", reconoce Michael Fassbender que destaca el carácter "teatral" del libreto de Sorkin, un escritor que siempre se ha caracterizado por permitir que la narración fluya a través de calculados diálogos.
Casi 200 páginas de rápidas y mordaces conversaciones pulidas hasta la última coma tanto en su contenido como en su ritmo y entonación para, tal y como era la obsesión de Steve Jobs, ofrecer al público algo único, diferente... un producto casi perfecto.
Una búsqueda de la excelencia y singularidad que le ha llevado ya a conseguir varios reconocimientos y nominaciones, entre ellas la de mejor guión en los Globos de Oro y la de mejor guión adaptado en los Critics Choice Awards.
Y no sería de extrañar que Sorkin, que ya se llevó la estatuilla 2011 por el libreto de La Red Social y fue candidato un año después por Moneyball, lograra su tercera nominación con Steve Jobs cuando el próximo 14 de enero la Academia de Hollywood anuncie su lista de nominados a los Oscar 2016.