MADRID, 16 Ene. (EDIZIONES) -
El guionista y director Quentin Tarantino "da luz verde" a la piratería en China de su última película The Hateful Eight (Los Odiosos Ocho) como respuesta a la censura sufrida con Django Desencadenado. El director ha revelado que no tiene ningún problema con que los espectadores vean su película de manera ilegal... siempre y cuando vivan en China.
Así lo ha declarado para ABC Australia donde aseguró que, en comparación con la censura, la piratería podría ser la mejor solución en la nación más poblado del mundo. Todo después de la censura que el gobierno de China obligó a realizar sobre Django Desencadenado, su ultimo filme al que tacharon de extremadamente sangriento y del que eliminaron las secuencias más violentas.
"Tengo una gran cantidad de aficionados chinos que compran mis películas en la calle, y luego las ven, y yo estoy a gusto con eso. No me pasa así en otros lugares. Pero si el gobierno pretende censurarme, prefiero que la gente vea la película entera", argumentó el director dando a entender que tiene más respeto por la integridad de su obra que por la posible rentabilidad de la misma en taquilla.
Django Desencadenado fue elegida en 2013 por el gobierno chino como una de las pocas películas extranjeras con permiso de estreno en el país. Tarantino supervisó entonces un corte del metraje para eliminar las escenas más violentas de la película, sin que esto pudiese afectar en gran manera al argumento original.
TARANTINO SUFRE LA CENSURA
Sin embargo, las cosas se torcieron cuando, apenas unos minutos después de empezar la premiere en el teatro Sanlitux Megabox de Pekín, la película fue detenida debido a la cantidad de sangre explícita. Poco después, las autoridades gubernamentales emitieron un comunicado en el que prohibían la proyección de la película, obligando a las salas a reembolsar el precio de la entrada a los espectadores.
Un mes después de la prohibición, la película consiguió un segundo pase, tras pasar por las manos de los censores. En la nueva versión china de Django, el protagonista y su esposa no aparecían desnudos en la escena en la que son torturados. Se eliminó la escena en la que uno de los esclavistas es mutilado por perros. Y por supuesto, el tiroteo final fue completamente "castrado" y alterado hasta límites casi ridículos.
Al final la película sólo se estrenó en el 10,3% de las salas chinas (mientras que estaba previsto el estreno en el 17%), lo que provocó una fuerte piratería del filme.
La frustración de Tarantino es completamente comprensible. Sin embargo, su apoyo a la piratería choca radicalmente con los esfuerzos por parte del gobierno americano por educar a los espectadores de una manera responsable.
Las organizaciones americanas han lanzado una serie de videos, protagonizados por los miembros del reparto de Los Odiosos Ocho, en los que agradecen a los espectadores el hecho de ver la película de manera legal. Una estrategia de marketing que surge como respuesta a la subida ilegal del film, producida hace un mes en Internet.